La Esclava De Dios

1- Prepara El Plan

Era el día del baile, Amma estaba frente su clóset, buscando algo que ponerse para el evento.

Cuando creyó haberse desicidido alguien tocó a su puerta y ella fue a abrir.

Era Azrael.

- Hola -Dijo mirándola de arriba a abajo - No piensas ir así, ¿Verdad?

- ¿Tienes una mejor idea?

Azrael sonrió y chasqueó los dedos, una multitud de cuervos rodearon a Amma, ella se cubrió el rostro con las manos asustada

«Traidor»

Cuando Amma pudo volver a ver tenía puesto un vestido largo y negro escotado, con piedras preciosas de color negro y morado oscuro, tenía guantes de red largos hasta el antebrazo y unos tacones negros con una decoración de mariposas moradas en la punta.

- ¿Cómo...?

Ella lo miró perpleja y Azrael simplemente se rió.

«Retiro lo dicho»

- ¿Lista? -Dijo tendiendo el antebrazo para que lo tomara.

Amma lo miró un momento, sin saber bien como actuar.

- Se supone que iría con Dios

Azrael soltó un suspiro y su mirada se endureció.

- ¿Tan rápido lo prefieres?

- Ni estando muerta -Dijo apresurandose a tomar el brazo de Azrael.

Azrael sonrió complacido y empezó a guiarla hasta el salón de baile.

Tal como había visto Amma anteriormente, un salón estilo vintage con vestuarios que combinaban la época colonial con la de la victoriana.

- Me es familiar -Dijo Amma.

- Porque lo hice pensando en épocas de tu país de origen -Respondió Dios a su espaldas.

Esto provocó que Amma saltara del susto, se volvió para mírarlo y buscó a Azrael discretamente, no lo encontró y suspiró aliviada.

No porque no le agradara Azrael, sino que no quería juntarlos pues sabía que eran como perros y gatos.

- Bastante certero para alguien que no vivió en México

- Y tú no viviste en esas épocas -La tomó del brazo y la condujo escaleras abajo hacia el salón.

Amma tuvo que tragarse las ganas de responderle y protestar, por el bien de ella y el plan, primero tenía que deshacerse de Uriel y luego podría pensar claramente que debía hacer.

Miró el salón hasta que vió a Azrael en una esquina, ella lo miró y él asintio con la cabeza, estaba preparado para el plan.

Solo faltaba que ella se colocará en posición.

Buscó a Uriel por el salón discretamente y lo localizó en una mesa de bebidas hablando con otros ángeles.

Amma sonrió internamente, pero Dios la sacó de sus pensamientos al ponerle una mano en la cintura.

- ¿Qué...

- ¿No bailas?

- Ah, si

«3 semanas de clases de baile en secundaria, no me fallen ahora»

Amma bailó el vals con Dios, deseando internamente que todo acabara rápido.

Después de un par de bailes por fin consigo separarse de Dios excusándose que iría por ponche para los dos.

Entonces caminó hacia Uriel a paso decidido.

«Es hora de que el cielo empiece a arder»

Pensó ajustándose un guante sin quitarle la vista de encima.