La Esclava De Dios

Confianza

-Bien... ¿Para que me buscabas? -Preguntó Azrael mirando a Amma.

Amma lo había ido a buscar poco después de levantarse y cubrir un poco su cuello para asegurarse que ningún ángel fuera de canario con Dios.

Azrael se enteró y envío un cuervo para guiarla a su dominio para hablar con tranquilidad.

- Necesito maquillaje

- Amma, pero ya eres bonita así, no necesitas maquillaje para impresionar a nadie, se tú misma

Amma suspiró ante el comentario de Azrael y se descubrió un poco el cuello para que viera su marca.

La mirada de Azrael se oscureció y se tornó seria.

- Bueno, es un avance

- Lo mismo pensé, pero...

- Lo sé, no necesitamos a un Dios alterado por no poder controlarte

- Exactamente

Azrael asintió y posó la punta de sus dedos en la marca de Amma.

- Esto es mejor que el maquillaje -Dijo al tiempo que le daba un espejo para que mirara la marca.

La marca parecía haber vuelto a la normalidad.

- ¿Y cuando quiera ver la verdad?

- Pon la palma de tu mano en la marca durante diez segundos para retirar y cinco para ocultar

- Entiendo... Que conveniente

El cuervo sonrió y se acercó a Amma.

- Supongo que por eso me elegiste, Amma

- Desde luego

- ¿Conveniencia?

- Confianza

Azrael se quedó callado un momento, luego miró a otro lado.

- Es curioso que confíes tanto en la muerte

- Me trata mejor que la vida -Dijo cruzándose de brazos.

Azrael soltó una carcajada y negó con la cabeza antes de acercarse más a ella hasta que solo quedaron centímetros de distancia.

- De verdad que eres interesante... Viniste por otra cosa, ¿No? -Dijo tomando un mechón de cabello de Amma y acercandoselo a sus labios.

- Para la siguiente parte del plan

- ¿Qué necesitas de mí?

Amma suspiró profundamente, sabía que lo que iba a decir sonaría como una locura, pero necesitaba hacerlo.

Por Tara.

Por Fani.

Por ella.

- ¿Cómo puedo entrar al abismo?