La Esclava De Dios

Apariencias

Nt.A: ★★★ = recuerdo, antes de, anteriormente, suceso pasado, explicación de que pasó antes de

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Amma caminaba decidida hacia la oficina de Dios.

Las palabras de Azrael aún en su mente "Ven a mi cuando la tengas", recordar esas palabras la hacían estremecerce sin saber porque.

Cuando iba a dar vuelta en una esquina chocó contra Dios.

Dios la sostuvo por la cintura para que no cayera.

- ¿A dónde vas con tanta prisa?

- Al jardín

- A ver las rosas supongo...

Ella asintio levemente y se separó ligeramente.

- Tengo tiempo, te puedo acompañar

- ... Bueno... ¿Seguro que no estás ocupado?

- Totalmente

Amma soltó un suspiro y asintió lentamente.

Ambos se encaminaron al jardín, Amma un poco tensa como siempre, pero decidida.

- Pareces planear algo

Amma se tensó un poco ante estás palabras, pero se relajó rápidamente.

- No estás buscando excusas para que esté contigo, ¿Verdad?

- No sé de que hablas

- Aww, que no te dé pena, además... No tiene nada de malo que quieras pasar tiempo con tu amo

Amma soltó un ligero suspiro y siguió caminando como si nada, pero sentía la necesidad de romper el silencio, se le hacía incómodo caminar con alguien en silencio, le hacía sentir el ambiente tenso.

- ¿Cuántos arcangeles son en total?

- ¿No lo sabés?... Olvídalo, olvidaba que no eras religiosa cuando vivías

Dios se quedó en silencio como si hiciera memoria para contestar correctamente.

- Doce, bueno, ahora son once, Miguel, Gabriel, Rafael, Jophiel, Ariel, Cassiel, Ambriel, Raziel, Camuel, Kerubiel y Azrael

- ¿Aún consideras a Azrael tu arcángel?

- No mi arcángel como tal, pero sigue cumpliendo su trabajo así que no me puedo quejar... Por ahora

Ese "por ahora" hizo estremecer a Amma y preocuparse por la seguridad de Azrael.

- ¿Buscaras algún motivo para arrancarle las alas? -Preguntó temerosa de la respuesta.

- Ojalá pudiera, pero sus alas le pertenecen

- ¿Quieres decir que ningúno de los angeles, arcangeles, querubines y los que le siguen son realmente dueños de sus alas?

Dios se quedó callado y solo la miró, ella decidió no insistir.

Desde que vio lo que dios era capaz de hacer había tomado la decisión de ser más cuidadosa y meticulosa a la hora de actuar o hablar.

- Es curioso ver cómo esas rosas no se secan -Dijo cambiándo de tema.

Dios dió una pequeña sonrisa y asintio mientras abría las puertas que daban hacia el jardín.

Amma suspiró y miró las rosas, unas sanas y hermosas rosas negras.

Unas rosas encadenadas a la eternidad, al igual que ella.