Homofobia → NaruSasu.

Amor a primera vista.

Capítulo 3: Amor a primera vista.

Naruto abrió los ojos y notó inmediatamente la ausencia de su compañero de habitación. Se levanto, hizo sus estiramientos. - cosa que hizo tronar su espalda - y comenzó a tender su cama. Cuando observó la cama de Sasuke se irritó bastante por que no se había tomando ni siquiera la mínima molestia de arreglar su cama así que todas las cobijas estaban medio salidas de su cama. A Naruto, su mamá siempre le había enseñado que la primera cosa que se hace después de despertarse, es arreglar la cama, y supuso, por su actitud perfeccionista, que a Sasuke, su madre le había inculcado el mismo valor. Se acercó a su cama y apesar de que no estuviera obligado a tendió la cama de su compañero.

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Cuando Naruto entró a su salón de cálculo, eligió un asiento en el centro de la clase. Abajo de él había un chico con el cabello blanco, estaba secando sus mocos con sus mangas y seguramente estaba llorando. Sintió pena por él y recordó que tenía un pañuelo en su mochila así que lo saco muy rápidamente tomó su mochila y camino hasta el lugar del chico que estaba llorando. Tocó su hombro y volteo ligeramente a mirarlo, él extendió el papel.

— Puedes sonarte, no me importa. — sonrió y su sonrisa fue correspondida.

                                                                                                        ***

Suigetsu se encontraba sosteniendo el pañuelo que un desconocido chico rubio le había prestado en la clase de cálculo. Lo miraba con adoración y sonrió pérdida mente.

— ¿A quien has conocido esta vez? — interrogó Jūgo mientras se inclinaba ligeramente sobre la mesa.

— No lo se, pero es como si él te entendiera mejor que nadie, ¿sabes? — Sasuke río, rápidamente fue fulminado por la pesada mirada que su amigo le dedicó.

— ¿Y qué pasa con ese chico mayor por él qué estabas llorando apenas ayer? — Sasuke arco una ceja. Lo miró, le irritaba acerca de la gente gay, es que cambian de pareja como de calzones. O por lo menos su amigo Suigetsu lo hacia.

— Ni me lo menciones, ahora estoy de mal humor.

Bufo y tomó su mochila al mismo tiempo que se paraba de la mesa donde estaba reunido con sus amigos.

— ¿A donde vas? — jūgo lo miró con los ojos suplicantes, Sasuke sabía que él realmente no quería quedarse sólo con Suigetsu escuchando todos los detalles de aquel nuevo chico misterioso. Pero realmente tenía tarea y los deberás son primero.

— A mi cuarto.

Y sin decir nada más, se fue ignorando los gritos de jūgo.
No pasaron ni cinco minutos cuando ya estaba en el cuarto, al instante que abrió la puerta se encontró con Naruto tendido en el suelo frente al televisor, jugando algo. Le resto importancia y fue directo hasta su escritorio, sacó los cuadernos correspondientes a las asignaturas de Historia. No supo que pero había algo que le molestaba acerca de su compañero jugando, Sasuke gozaba de muchas virtudes pero la paciencia no era una de ellas así que levantó salvaje mente de su silla y desconectó sin previo aviso el juego de Naruto.

— Lo siento pero necesitó concentrarme. — Naruto le miró con indiferencia al igual que se quitaba los audífonos conectados también al televisor.

— Pero sí no se escucha. — señaló sus auriculares. Sasuke quedo sin hablar durante algunos segundos hasta que al finalmente volvió al ataque.

— No pero ¡estas moviéndote mucho! Como un retrasado.

— ¿Qué mierda dices?

— ¡Yo siento que hay ruido, por el amor de Dios! ¡Y hay destellos de luz!

Naruto estaba a punto de abrir la boca pero fue interrumpido cuando alguien toco a su puerta, no movió un dedo así que su compañero tuvo que atender.

— Sasuke, ¿no tienes algo de comer? Tengo hambre. — se escuchó el sonido de la puerta cerrándose y cuando se volteo a ver quien era aquella voz, sus ojos visualizaron al chico de cálculos.

— Hey, ¿te sientes mejor? — fue lo único que dijo. El chico desconocido lo miró y quedó petrificado, se echó a reversa lentamente y salió de la habitación sin decir nada más. —  wow . . .

Pasados unos cuantos segundos, volvió a entrar. Aclarando su garganta.

— Sasuke, ven acá. — se sorprendió con la rapidez en que ambos salieron de la habitación dejándolo solo y preguntándose que rayos estaba pasando.

Suigetsu tenía a Sasuke acorralado contra el pasillo y mantenía una firme expresión de acusación.

— ¿Quién es él? — murmuró Suigetsu en el tono de voz más bajo que pudo.

— Naruto, ¿Por qu...? — antes de terminar de hablar, Suigetsu ya se encontraba sonriendo — No,  me digas que él es el que te gusta.

— ¡Si! Es él, del que les hable. ¿Te parece guapo?

—¡Por supuesto que no!

— ¿Qué, por qué no?

— Porque no soy gay.

— Creó que deberíamos intercambiar habitaciones.

— Yo creó que no, ahora volvamos antes que sospeche algo. — jaló a Suigetsu del brazo y se encontraban de nuevo en la habitación. Naruto estaba sentado plantando algo en una bonita maceta.

— Gracias por lo de hoy en la mañana . . . — Suigetsu fue en el primero en hablar.

— ¿Te sirvió el pañuelo?

— Si, ya lo he lavado. Te lo daré pronto .—  Naruto solo asintió y volteo su vista hacia la maceta. — por cierto, soy Suigetsu.

— Yo me llamó Naruto.

— Y yo me llamó Sasuke y no soy ningún puente para tener que ínter conectar a nadie. — ironizó mientras caminaba nuevamente hasta su escritorio. Ambos lo miraron confundidos.

— Y, eh, ¿Qué planta estas plantando? ¿Eres estudiante de agricultura?

— Si, me agrada la naturaleza  — miró fugazmente la maceta antes de tomarla y extenderse la a Suigetsu quien lo miró sorprendido.

— ¿Para mi?

— Sí.

— Claro, es preciosa. ¿Qué planta es?

— Amor a primera vista — Suigetsu formo una "o" con sus labios al escuchar esas palabras y después sonrió ilusionado.

— ¿Me amas? — su sonrisa se ensanchó.

—¿Qué mierda estas diciendo? — río por lo bajo y crash, las esperanzas de Suigetsu fueron destruidas — Así se llama la planta, tonto.

— Oh, sí ya lo sabía sólo estaba bromeando. Perdón, mal chiste, jeje. — Naruto frunció el ceño y sonrió.

— No te preocupes, pero tienes un humor raro . . . Cuidado allí, algún idiota como yo podría confundirlo.

— Creó que es hora de que te vayas, ¿Te crees capaz de encontrar el camino de vuelta a tu habitación, Suigetsu? — grito Sasuke. Casi olvidado que él estaba allí.

— Nos vemos luego, Naruto. — le lanzó una mirada coqueta pero su amor platónico, y esté, no lo percato, porque en los pocos segundos que Sasuke los había interrumpido, él había comenzado a hacer sus deberes.

— Como digas.

Se sintió desilusionado al escuchar aquellas palabras así que sólo asintió y se fue, aferrándose a la planta que le acababan de regalar.

Sasuke sólo sonrió de lado, por "el rechazo" que Naruto le dio hacia Suigetsu, mirando de reojo hacia su compañero en como cuidaba sus plantas. Pero Naruto vio que este lo observaba y con rapidez, Sasuke siguió con su tarea. Bueno, intentando hacerla.