Capítulo 20

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Dos meses después de la tragedia, Peter y Ned estaban en la cafetería de la universidad, rodeados del bullicio de estudiantes y el aroma de café recién hecho

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Dos meses después de la tragedia, Peter y Ned estaban en la cafetería de la universidad, rodeados del bullicio de estudiantes y el aroma de café recién hecho. Era un día normal, pero algo se sentía diferente. Peter no podía evitar notar la ausencia de la habitual energía radiante de Amélie.

—Mira, ahí viene Amélie —dijo Ned, señalando hacia la entrada. Peter giró la cabeza y vio a Amélie entrar, pero en lugar de su sonrisa habitual, su expresión estaba tensa y seria. Con el ceño fruncido, se dirigió hacia ellos.

—¿Qué le pasa? —preguntó Ned, frunciendo el ceño también.

Peter suspiró. —No estoy seguro. Ha estado con cambios de humor últimamente. Un día está feliz y al siguiente parece que el mundo entero le molesta.

Amélie se acercó, y la tensión en el aire era palpable. Peter la saludó con una sonrisa, tratando de alegrar el ambiente.

—Hola, Amélie. ¿Todo bien? —preguntó, pero ella solo asintió con desdén y se sentó frente a ellos.

—¿Qué hay? —dijo ella, mirando a su alrededor como si esperara que algo la sorprendiera.

—Solo estamos charlando —respondió Ned, intentando romper el hielo—. ¿Te gustaría un café? Tal vez eso te ayude.

Amélie se cruzó de brazos. —No tengo ganas de café.

Peter se sintió incómodo, sabiendo que algo no estaba bien. —¿Quieres hablar de ello? A veces, soltar lo que llevas dentro ayuda.

Ella lo miró, y por un momento, parecía que iba a abrirse, pero luego su expresión se endureció nuevamente. —No, no quiero hablar. Solo tengo un mal día.

Ned frunció el ceño. —¿Mal día? ¿Desde cuándo? No te había visto así antes. ¿Pasa algo en casa?

—No es eso —respondió Amélie, mirando al vacío—. Es solo que... no sé, el mundo es un desastre, y parece que nada tiene sentido.

Peter sintió una punzada de preocupación. Había estado tan enfocado en su propia pérdida que no se había dado cuenta de lo que Amélie estaba sintiendo. —¿Te gustaría que hiciéramos algo después de clases? Tal vez un paseo o algo divertido para distraernos.

Ella suspiró y finalmente pareció interesarse. —No sé. Quizás.

Ned miró a Peter con una ceja levantada. Era obvio que estaban en un momento delicado. —¿Qué tal si hacemos una competencia de comer hot dogs en el parque? Siempre parece alegrarte, Amélie.

Amélie soltó una risita, pero no era el tipo de risa que Peter esperaba. —Eso suena estúpido.

—Oye, podría ser divertido. ¡Incluso podríamos hacer apuestas! —dijo Ned, intentando elevar el ánimo.

—¿Apuestas? ¿A qué? —preguntó Amélie, levantando una ceja.

—Al que pierda, paga el helado —dijo Peter, esbozando una sonrisa.

ᴀ ᴛʀᴀᴠᴇs ᴅᴇ ʟᴀ ᴠᴇɴᴛᴀɴᴀ ᵖᵉᵗᵉʳ ᵖᵃʳᵏᵉʳ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora