JUANJO POV
Me despierto la mañana del veintitrés con Martin entre mis brazos, sonrío al verlo durmiendo profundamente con los labios entre abiertos y el pelo alborotado entre su rostro y mi pecho. Acaricio con suavidad su espalda, cubierta por la tela de su camiseta de pijama.
Ha pasado una semana desde que empezamos a dormir juntos y tengo que decir que dormir con Martin es relajante, todo en él es calma, incluso cuando duerme.
Me levanto con cuidado de la cama para no despertarlo y antes de salir de la habitación me inclino hacia él para dejar un pequeño beso en su cabeza. Bajo a la cocina y empiezo a prepararme el desayuno, no me sorprendo cuando de la nada unos brazos me rodean por la espalda en un abrazo, me giro para mirar a Martin, que me mira medio dormido durante el abrazo.
--Buenos días-- susurro antes de dejar un beso en su frente.
--Buenos días-- murmura acomodando sus brazos para abrazarme mejor.
Sonrío cuando rodeo su cintura con cuidado y lo pego un poco más hacia mí, me gusta estar así con él, me gusta estar con él. Beso su mejilla varias veces y cuando me mira aprovecho para dejar un pequeño beso en sus labios.
Acabamos de preparar el desayuno juntos y desayunamos en el sofá, cuando acabamos de desayunar, dejamos las cosas en la cocina y subo a cambiarme, una vez cambiado, vuelvo a bajar al salón y me encuentro a Martin medio dormido en el sofá, el pobre lleva durmiendo regular toda la semana y aún así insiste en desayunar conmigo.
Me siento a su lado y lo coloco en una posición más cómoda, veo como abre un ojo adormilado y se acurruca contra mí, sonrío enternecido antes de dejar un beso en su cabeza y me quedo un rato con él hasta que se hace la hora en la que me tengo que ir. Lo llevo en brazos hasta la cama, no pienso dejar que duerma incómodo en el sofá, y beso su frente antes de irme.
De camino al trabajo, pequeñas gotas de lluvia se estampan contra mi cara, maldigo no haber revisado la previsión del tiempo antes de salir de casa porque la lluvia comienza a intensificarse. Corro al trabajo y cuando llego, Rus me recibe con los brazos abiertos. Casi no nos da tiempo a dejar nuestras cosas en el almacén, nada más abrimos la tienda empiezan a llegar clientes desesperados por conseguir un ramo de flores como regalo de Navidad.
Cuando acaba el turno suspiro apoyándome en el mostrador, Rus me mira apoyando la espalda en la pared mientras suelta un suspiro cansado, está claro que Navidad es la peor fecha para trabajar en una tienda.
--Estoy agotada-- se queja cerrando los ojos.
--Esto no está pagado-- murmuro estirando mi mano para coger una botella de agua que tenemos debajo del mostrador y darle un trago--, menos mal que conseguí que me dejara estos días con solo un turno, porque si no me muero-- murmuro jugando con el tapón de la botella.
--Es que, eres demasiado bueno, ¿cómo aceptas tanto cambio de horario? Yo lo habría mandado a la mierda-- se cruza de brazos negando con la cabeza.
--Pues porque no quiero que me mande a la mierda a mí, si me despide no sé cómo voy a pagar los gastos de la casa-- el simple hecho de pensar en lo que sería tener que subsistir del dinero que nos envían mis padres me deja un mal sabor de boca.
--Amor, yo creo que podrías encontrar algo mejor y probablemente, sin un jefe imbécil-- se encoge de hombros sacando el móvil.
Suspiro y de repente la puerta se abre dejando ver a Martin cerrando un pequeño paraguas blanco. Se acerca al mostrador con paso rápido y cuando está frente a mí me da un pequeño beso antes de acercarse a abrazar a Rus.
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Narciso (Fanfic majo)
DragosteDonde Juanjo después de muchos años se reencuentra con el mejor amigo de su hermano, por quien había sentido algo. o Donde Martin va a pasar un fin de semana en casa de su mejor amigo, en busca de alejarse un poco de su novio, y se reencuentra con s...