Era una madrugada silenciosa, más fría de lo habitual. Dahyun no sabía exactamente qué la había despertado. Quizá fue el leve crujido de las tablas del suelo o el susurro casi imperceptible de algo siendo arrastrado en el pasillo. Al principio, pensó que estaba soñando, pero cuando abrió los ojos, el peso de la realidad la golpeó de inmediato. Algo estaba mal.
Se levantó de la cama con lentitud, descalza, sintiendo el frío del suelo bajo sus pies mientras caminaba hacia la puerta de su habitación. Con el corazón acelerado, entreabrió la puerta y miró hacia el pasillo oscuro. La luz tenue que venía desde la habitación de sus padres la hizo entrecerrar los ojos, y entonces la vio: su madre, en el marco de la puerta, con una maleta abierta a medio llenar en la cama.
Dahyun observó, quieta, sin atreverse a moverse. El silencio de la casa era tan denso que cada pequeño sonido parecía amplificado: el roce de la ropa siendo doblada y guardada, el eco del cierre de la maleta al cerrarse parcialmente, el suspiro largo y pesado de su madre, como si todo su agotamiento se hubiera concentrado en ese momento.
La figura de su madre parecía encorvada, como si el peso de los últimos meses la hubiera aplastado por completo. Dahyun entendía lo que estaba viendo, aunque no quería aceptarlo. Se va. Lo había intuido por mucho tiempo, con cada discusión, con cada mirada triste de su madre y cada excusa vacía de su padre. Pero ahora, verlo con sus propios ojos era diferente. Era definitivo.
Su madre se movía con cuidado, tratando de no hacer ruido. Era como si no quisiera despertar al resto de la casa, como si este adiós, que claramente llevaba planeando en silencio, fuera algo que prefería hacer sin ser vista. Quizás porque sabía que, si Dahyun o incluso su padre la enfrentaban en ese momento, no podría irse.
Dahyun sintió una punzada en el pecho, pero no hizo ningún intento de detenerla. Sabía que su madre había llegado a ese punto por culpa de su padre. ¿Cómo podría culparla? Había soportado años de promesas incumplidas, de amor desvanecido, de ser tratada como algo secundario, tanto para su esposo como, a veces, para el mundo entero. La soledad, aunque acompañada por Dahyun, se había vuelto insoportable.
Desde su lugar en la penumbra, Dahyun observó cómo su madre se detenía un momento, con una blusa en la mano. Parecía dudar. Sus hombros temblaban ligeramente, y por un segundo, Dahyun pensó que quizás cambiaría de opinión, que quizás se quedaría. Pero, después de un largo silencio, su madre exhaló y guardó la prenda con firmeza en la maleta.
Dahyun quería decir algo, quería llamarla, pedirle que no se fuera, pero su voz no salía. Algo dentro de ella le decía que esto era lo mejor. Sabía que su madre ya no podía seguir soportando esa vida, y si alguien tenía que irse para encontrar la paz, Dahyun prefería que fuera ella. Su madre se merecía una segunda oportunidad, un escape. Tal vez, algún día, ella también lo tendría.
Los minutos se sintieron eternos. Finalmente, cuando la maleta estuvo llena y su madre se aseguró de no haber olvidado nada importante, se giró hacia la puerta, sin mirar a Dahyun, que seguía oculta en las sombras. Se quedó un segundo más, mirando el vacío, como si intentara grabar en su memoria los últimos detalles de aquella casa que ya no sentía como un hogar.
Sin hacer ruido, su madre salió de la habitación y caminó hacia la puerta principal, su figura deslizándose entre las sombras del pasillo.
Dahyun no la siguió. No la detuvo. Simplemente se quedó en la oscuridad de su habitación, observando cómo su madre desaparecía lentamente, llevándose consigo las últimas esperanzas de que su familia pudiera sanar. El silencio volvió a apoderarse de la casa, pero esta vez era más pesado, como si todo hubiera perdido su color, su calor.
El sonido de la puerta principal cerrándose suavemente fue lo último que escuchó antes de volver a su cama, sintiendo que esa noche, junto con su madre, algo dentro de ella también había partido.
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[PAUSADO] MI MADRASTRA // SAIDA
FanfictionUna trágica historia en donde Dahyun sin quererlo cae ante los encantos de la nueva esposa de su padre. Porque aún después de odiarla le es inevitable enamorarse de aquella dulce mujer que solamente intentaba empatizar con ella. + Contenido homosexu...