Capítulo: 35 Marca 🐺

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XXX

Los enormes y feroces lobos se apresuraban a gran velocidad a través del profundo bosque, su destreza y conocimientos de las tierras los hacían imposibles de rastrear, además de que silenciar el sonido de su andar les daba ventaja.

Los rastreadores iban al frente, Zayn se encontraba entre ellos, sus habilidades eran impecables y como pocos, lograban seguir un rastro con el mínimo índice de olor.

Las fronteras del sur habían estado siendo visitadas por una manada de lobos salvajes que causaban desastres, el segundo al mando era el encargado de frenar aquellos inconvenientes.

La pequeña emboscada había sido planeada días atrás, Zayn no estaba contemplado, pero cuando los vio prepararse no dudo en unirse, debía aprender para cuando el momento de tomar el lugar de su padre llegara, necesitaba estar preparado, o al menos fue la excusa que le puso al segundo al mando.

Después de salir de la cabaña de Louis sus pensamientos estaban dispersos y desorientados, necesitaba despejar su mente y liberar un poco el estrés, no había mejor manera que esa.

Necesitaba sacar su frustración con algún ser no perteneciente a la manada, la idea de que Louis pasaría la noche con Harry lo torturaba, las imágenes más desagradables  lo atacaban y exigían su intervencion, pero se negaba a caer.

Identifico a los lobos a través de la oscuridad y enseguida dió el aviso a su padre.

Entre ellos tenian una particular manera de comunicarse, o mejor dicho de escuchar sus pensamientos, era necesario tener un lazo irrompible, en su caso la fidelidad a la manada era lo que los ligaba, cuando alguno dejaba de escucharlos era por qué su lazo con ellos se había roto y a partir de ese momento, la duda de su fidelidad se sembraba.

Los rastreadores abrieron paso dejando pasar a los cazadores, quienes se prepararon para atacar, Zayn siguiendo la órden del alfa mayor y buscó una mejor posicion de vigilancia, se  adentro en la oscuridad, desapareciendo entre las sombras, su color natural era una gran ventaja.

— Vigilantes en la zona rocosa— alertó a su padre — Algunos más en la zona oeste.

— Mantente alerta — le ordenó y Zayn rodo los ojos, odiaba tener que permanecer fuera de la verdadera acción, aunque lo distraía sentir la libertad de estar ahí.

Una oleada de viento lo golpeó como una corriente eléctrica que le avisaba del peligro, sus orejas se movieron intentando localizar la razón, pero el  impacto lo tomo por sorpresa, lo derribo provocando un intenso dolor en su costado, sus instintos despertaron y antes de que le hicieran daño ataco, por un instante imagino que era Louis y disfruto desgarrarle la garganta, no podía asimilar que tocara a Harry, por que aunque lo intentará ocultar estaba ahí para buscar una forma de sacar aquel sentimiento de su pecho o incluso si lograba terminar con el era aún mejor.

El aullido resonó en todas partes y Zayn sonrió, eran menos de los que intentaban aparentar, el eco del lugar era engañoso.

— Retrocedan — ordenó su padre, pero donde estaba lo divertido de eso.

XXX.

Harry abrió los ojos lentamente, la luz le lastimó un poco y se removió en la cama, lo primero que pudo ver fue a Louis, estaba a su lado y parecía dormido, con cuidado deslizó las yemas de sus dedos por la suave mejilla de su novio, le fascinaba la sensación.

— Te diviertes —susurro el alfa y dejó ver los adormilados y hermosos ojos azules.

—Mucho — delineó las delicadas facciones, aún tenía dudas si aquello era real, le percibía tan vivido que temia que todo fuera producto de su imaginación, incluso la noche anterior se negaba a caer dormido por miedo a despertar solo una vez mas.

Amor feroz..🐺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora