VIII

14 4 0
                                    

El calor estaba en su punto máximo, y el camino hacia el arroyo no ofrecía ni una sombra para aliviar el sol. Jeonghan, quien apenas había salido a caminar tras la insistencia de Soonyoung por invitación de Minghao, el chico que le gustaba.

Iba bien protegido: llevaba un sombrero de ala ancha, lentes oscuros y una camisa de manga larga para cubrirse. Había aplicado protector solar en cada parte visible de su piel y cada tanto se lo reaplicaba en el cuello y las orejas. Soonyoung, a su lado, trataba de no reírse de la imagen de su primo completamente cubierto en contraste con el sol abrasador cubierto como si fuera un vampiro en plena luz del día.

—Pareces listo para un safari, no para el campo —dijo Soonyoung, con una risa burlona.

—Perdona, pero no planeo acabar rojo como una langosta —respondió Jeonghan, estirando su sombrero un poco más para evitar que el sol le rozara el rostro—. A diferencia de algunos, me gusta cuidar mi piel.

Cuando llegaron al arroyo, el sonido del agua y las risas de un grupo los recibieron. En el agua, estaban Seungcheol, Mingyu y Minghao, riendo y sin camiseta, nadando como si nada más importara. Seungcheol, al ver a Jeonghan y su "armadura", no pudo evitar soltar una carcajada.

—Pero miren quién decidió venir... y con más fachada de forastero —dijo, echándole una mirada a Jeonghan y riéndose abiertamente.

Jeonghan le lanzó una mirada medio indignada, aunque apenas podía sostenerla. Seungcheol, con el torso descubierto, se veía mucho más relajado y, de alguna forma, más intimidante. Jeonghan sintió el calor subir, aunque esta vez no era por el sol.

—Yo prefiero no arriesgarme —contestó Jeonghan, alzando el bote de protector como si fuera un justificante.

—¿Y eso? ¿El sol de pueblo es demasiado para la piel de ciudad? —se burló Seungcheol.

Mingyu y Minghao se unieron a las risas, mientras Jeonghan intentaba no mostrarse afectado. En ese momento, un chico más joven, que estaba detrás de Seungcheol, salió del agua y se acercó a Jeonghan y Soonyoung.

—Ah, casi se me olvida —dijo Seungcheol—. Chico de ciudad, él es mi otro hermano menor, Jun. Y el otro es mi amigo Minghao.

Jun saludó con una sonrisa amigable, pero en sus ojos había un destello de curiosidad. Jeonghan le devolvió el saludo, sorprendido de que hubiera otro hermano más, aunque viendo la similitud en sus rasgos, no tenía duda de que eran familia.

—Encantado de conocerte, Jeonghan —dijo Jun, con un tono tan despreocupado como el de los demás.

Minghao saludó a la distancia con una sonrisa leve. Aunque ya sabía de quién se trataba a causa de Soonyoung, quien hasta le mostró fotos de su crush.

—Igualmente, Jun —respondió Jeonghan, asintiendo mientras Soonyoung observaba a todos con una sonrisa divertida.

Mientras tanto, Minghao salió del agua y, sin notar el nerviosismo de Soonyoung, se acercó para saludarlos.

—Soonyoung, ¿vas a entrar al agua o prefieres quedarte ahí? —preguntó Minghao, con una expresión relajada mientras se pasaba la mano por el cabello mojado.

Soonyoung, claramente nervioso, intentó responder con la mayor calma posible.

—Ah, sí, claro... el agua se ve bien —dijo, aunque evitaba mirarlo directamente.

Minghao levantó una ceja, divertido por la evidente incomodidad de Soonyoung, y luego lo invitó con un gesto a unirse a ellos.

—Entonces entra ya. El agua no va a morderte, ¿sabes? —bromeó Minghao.

Verano en Jeonju || JeongCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora