Seungcheol estaba arrodillado en el frío piso del baño, su cuerpo temblando mientras se inclinaba hacia el retrete una vez más. Su estómago se revolvía violentamente, aunque ya no quedaba mucho por expulsar. La bilis quemaba su garganta y sus ojos estaban rojos e hinchados, tanto por el esfuerzo como por la mezcla de frustración y alcohol que lo había llevado a este estado.
El sonido del agua al tirar de la cadena resonó en el pequeño espacio, pero no podía ahogar la sensación de vergüenza que lo invadía. Jun, de pie en el marco de la puerta, cruzaba los brazos con una expresión que oscilaba entre el enfado y la lástima. Quería reprenderlo, preguntarle cómo había llegado a esto, pero las palabras se atascaban en su garganta. En lugar de eso, dejó escapar un suspiro pesado.
—¿De verdad piensas hablar con Jeonghan así? —preguntó finalmente, rompiendo el silencio. Su tono era bajo, pero cargado de una mezcla de preocupación y desaprobación—. Vomitando cada diez minutos y apenas capaz de mantenerte en pie.
Seungcheol no respondió de inmediato. En su lugar, se levantó con esfuerzo, tambaleándose mientras se dirigía al lavamanos. Sus manos temblorosas giraron la llave del agua, y empezó a enjuagarse la boca con movimientos mecánicos. Luego, agarró su cepillo de dientes y lo frotó contra sus dientes y encías con una fuerza innecesaria, como si de alguna manera eso pudiera borrar la miseria de la noche.
Cuando finalmente levantó la vista, se encontró con su reflejo en el espejo. Su rostro estaba pálido, sus ojos hundidos, y su cabello desordenado caía en mechones húmedos sobre su frente. El hombre seguro de sí mismo que solía ser no estaba ahí; en su lugar, veía a alguien roto. Bajó la mirada, incapaz de soportar su propia imagen.
—Sé que me veo patético —murmuró, dirigiéndose más a sí mismo que a Jun—. Pero... lo hecho, hecho está.
Jun lo observaba en silencio, sus labios apretados. Antes de que pudiera decir algo más, el sonido de pasos apresurados resonó en el pasillo.
Mingyu apareció en la puerta, respirando agitadamente como si hubiera corrido para llegar allí. Sus ojos se posaron de inmediato en Seungcheol, quien apenas lograba mantenerse de pie apoyado en el lavamanos.
—Hyung... —Mingyu comenzó, pero se detuvo al notar el estado de su hermano mayor. Sus ojos reflejaban una mezcla de preocupación y tristeza.
Seungcheol, sintiendo la tensión en el aire, levantó la mirada hacia Mingyu. Aunque estaba débil, su voz sonó firme, ansiosa.
—Dime lo que tengas que decir.
Mingyu vaciló, su mirada viajando entre Jun y Seungcheol, como buscando apoyo o permiso. Sus labios se movieron, pero las palabras parecían atascarse.
—¿Mingyu? —Seungcheol insistió, dando un paso hacia él. Su tono era urgente, casi desesperado—. Por favor, dime qué está pasando.
Finalmente, Mingyu respiró hondo, como si estuviera preparándose para soltar una bomba.
—Soonyoung me escribió... —empezó, su voz baja—. Me dijo que Jeonghan... que Jeonghan está empacando. Va a regresar a Seúl.
El impacto de esas palabras cayó como una roca sobre los hombros de Seungcheol. Su rostro se endureció por un momento, como si intentara procesarlo, pero pronto la incredulidad lo invadió.
—No... no puede ser. —Su voz se quebró, y negó con la cabeza repetidamente, como si el gesto pudiera cambiar lo que acababa de escuchar—. Jeonghan no se puede ir. No sin hablar conmigo.
Seungcheol empujó a sus hermanos a un lado con brusquedad, tambaleándose mientras salía del baño. Sus piernas parecían de papel, pero su determinación lo mantenía de pie.
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▸ Verano en Jeonju ៸៸ 𝙅𝙚𝙤𝙣𝙜𝘾𝙝𝙚𝙤𝙡
Fanfiction꒰ 𝗼𝗿𝗶𝗴𝗶𝗻𝗮𝗹 .𖧧 ࣪ Jeonghan, un chico de la ciudad de Seúl visita un pueblo pequeño llamado Jeonju durante el verano, donde se enamora de el local Choi Seungcheol, descubriendo la belleza de la vida rural. 𓍯 🌱 ˖ ࣪ 𝘱𝘭𝘦𝘢𝘴𝘦, 𝘴𝘵𝘢𝘺 �...
