La noche era tranquila en la casa de la abuela de Jeonghan. Había decidido volver allí para no abusar de la hospitalidad de Seungcheol.
Solo se escuchaba el tenue crujir de la madera con el viento y, en la habitación, el leve sonido del lápiz de Jeonghan deslizándose sobre las hojas. Sentado en su escritorio, garabateaba ideas para una nueva canción, intentando concentrarse mientras la presión latente en su pecho lo distraía.
Wonwoo, sentado en la cama, pasaba las páginas de un libro de thriller psicológico que había traído consigo. Su semblante era tranquilo, como siempre, pero sus ojos se alzaron ocasionalmente para observar a Jeonghan, que parecía perdido en sus pensamientos más que enfocado en su trabajo.
—Mañana puedo llevarte a Seúl conmigo —mencionó Wonwoo de manera casual, sin despegar la vista de su libro.
Jeonghan no respondió. Continuó escribiendo, pero el movimiento de su lápiz se volvió más lento. Wonwoo, conociendo a su amigo, dejó el libro a un lado y se levantó.
Caminó hasta el escritorio y se sentó en el borde, cruzando los brazos mientras miraba a Jeonghan directamente.
—Te dije que mañana puedo llevarte a Seúl —repitió, esta vez más directo.
Jeonghan soltó un pequeño suspiro, sin mirarlo.
—Estoy ocupado, Wonwoo.
—¿En serio? —respondió Wonwoo, alzando una ceja y echando un vistazo a las hojas del escritorio—. ¿O estás evitando responder?
La frustración se acumuló en Jeonghan, aunque intentó mantener la calma.
—No he tomado una decisión todavía, ¿de acuerdo? Además, no he hablado con Seungcheol sobre esto.
Wonwoo inclinó ligeramente la cabeza, con un tono que mezclaba preocupación y sinceridad.
—Jeonghan, solo te quedan pocos días. No tienes todo el tiempo del mundo para pensar. Ya deberías haber hablado con él. Si no lo haces ahora, ¿cuándo?
Las palabras golpearon a Jeonghan como una realidad que prefería ignorar. Bajó la mirada hacia sus notas, pero las líneas que antes parecían claras ahora estaban desordenadas. Sus manos, que siempre estaban seguras al escribir, se sentían torpes.
Wonwoo continuó, su voz más suave pero igualmente firme.
—Mira, sé que no es fácil. Pero es evidente que Seungcheol es un tipo que vale la pena. Se preocupa por ti, te quiere, te consiente... Si eso no es suficiente para al menos intentarlo, ¿qué lo sería?
Jeonghan cerró los ojos por un momento, intentando controlar la mezcla de emociones que se agitaban en su interior. Quería hablar, pero las palabras no salían. Finalmente, soltó un suspiro pesado.
—No es tan simple, Wonwoo. No puedo ser tan egoísta y simplemente pedirle que abandone toda su vida aquí para seguirme a Seúl.
Wonwoo lo miró con una expresión seria.
—Si te ama, Jeonghan, lo hará. O al menos lo intentará. Y si no, entonces lo dejará. Pero tienes que darle esa oportunidad.
La franqueza de Wonwoo, aunque bien intencionada, era un golpe más al peso que ya cargaba Jeonghan. Se sintió abrumado, como si estuvieran colocándole una cuenta regresiva sobre los hombros. La presión, el miedo y la incertidumbre comenzaron a llenar cada rincón de su mente.
—No lo entiendes —dijo finalmente, con un tono más alto del que esperaba. Sus ojos reflejaban molestia, pero también agotamiento—. No es tan fácil como tú lo dices, Wonwoo.
ESTÁS LEYENDO
▸ Verano en Jeonju ៸៸ 𝙅𝙚𝙤𝙣𝙜𝘾𝙝𝙚𝙤𝙡
Фанфикшн꒰ 𝗼𝗿𝗶𝗴𝗶𝗻𝗮𝗹 .𖧧 ࣪ Jeonghan, un chico de la ciudad de Seúl visita un pueblo pequeño llamado Jeonju durante el verano, donde se enamora de el local Choi Seungcheol, descubriendo la belleza de la vida rural. 𓍯 🌱 ˖ ࣪ 𝘱𝘭𝘦𝘢𝘴𝘦, 𝘴𝘵𝘢𝘺 �...
