Llegamos a mi apartamento. Estoy muy tenso. Joong se ofrece para darme un masaje que me relaje y yo soy incapaz de negarme a que sus manos me toquen. ¿A quién quiero engañar? Estoy deseándolo.
Decidimos ir a la cama para el masaje. Me desnudo, porque dice que el contacto con la piel me ayudará a relajarme. En cada movimiento que hago para quitarme la camisa, el pantalón... me acompañan sus ojos. Él me espera ya medio acostado en la cama y cuando me quedo en ropa interior, me pide que me una a él.
Me tumbo a su lado, estoy boca abajo y él se posiciona entre mis piernas para empezar masajeando mis trapecios. Sus manos pasan a mis hombros, mi cuello, y vuelven a bajar poco a poco hasta mi cintura.
No aguanto más, empiezo a ronronear de placer. Joong continúa bajando, está llegando a mis glúteos. Sus manos se pierden por mi ropa interior. Decido alzar mi pelvis y Joong aprovecha para despojarme de la última prenda de ropa. Mi cola se enreda en uno de sus brazos. Creo que esto le enciende porque escucho cómo su respiración se agita.
— Mmmm... sexy...
Joong se deja caer sobre mí, noto todo su peso en cada extremidad. Solo este movimiento me enciende. Cuando noto lo duro que está, pierdo la razón.
— Joong, bésame.
Me agarra de la barbilla y me hace girar la cara lo máximo que me da el cuello, él hace el resto del camino para poder besarme apasionadamente.
Su lengua lame la mía, para luego atrapar mi labio inferior con los dientes y tirar de él. Repite la acción y luego pasa a mordisquearme mi oreja mientras sus manos manosean mi culo.
— Joong, quiero sentirte, desnúdate.
Dicho y hecho. En menos de medio minuto ya estaba en la misma posición pero sin una prenda de ropa en el cuerpo.
Entre mis nalgas descansa su polla, la tiene muy dura y mientras vuelve a mordisquearme la oreja, empieza a frotarse contra mi culo.
Estoy ronroneando muy fuerte.
— No sabes cómo me enciende que me ronronees, mi gatito.
— Prrrrrrrr...
Me agarra por la cintura y alza mi culo. Él ahora está incorporado y con una de sus manos me agarra con delicadeza de la cola y con la otra acaricia mi entrada.
— Mmm... cada vez que tiro de tu cola, abres tu culito, ¿es una invitación?
— ¡Aahhmmm! Más, más...
— ¿Más qué?
— Por favor... te necesito dentro...
— ¿Lo quieres dentro? Dime qué, ¿qué necesitas dentro?
— A ti, lo que tienes apoyado entre mis glúteos...
— ¿Quieres esto?
Joong empuja y me mete la puntita. No es suficiente.
— Más, más, por favor, más Joong... lléname... prrrrrrrrrr...
— Ufff... Dunk, eres tan sexy. Coge aire, mi gatito.
¿Aire?
— ¡Aaaahhh! Diossss Joong, es demasiado grande...
— Un poquito más, aún no estoy completamente dentro... mmmm... qué estrecho estás...
— Aaahh... Joong... Mnnnnhhh... Aaahhh...
— Sí... ahora sí... ahhhh... dios mío qué rico, respira mi gatito, dime cuándo puedo empezar a moverme.
Lo noto en mi estómago, me arde, aprieto el culo y escucho cómo Joong gime.
— Pórtate bien, mi gatito, es por tu bien... no quiero perder el control y follarte como un loco...
— Prrrrrrrrrrrrr...
— ¿Sabes a qué suena eso? A que quieres que me vuelva completamente loco. Bien... prepárate, Dunki...
Me agarra de los brazos para tirar de mí y que mi espalda toque su pecho.
— Allá voy, preparado o no.
Y empieza un ritmo de locura. Nuestros cuerpos chocan y se escucha un choque húmedo. Mis gemidos son muy fuertes.
Las manos de Joong sueltan mis brazos para pasar a apretar mi bajo vientre.
— Pon tus manos aquí, siente cómo te follo.
No pienso, solo obedezco. Mis funciones son: obedecer, gemir y correrme.
Una de mis manos se agarra a la pierna de Joong y la otra se posiciona donde él me dice. Y entonces lo noto. Su polla está aplastándome el bajo vientre. Cuando miro hacia abajo, lo veo, me abulta cada poco tiempo.
— Joong... Joong... ahhhh... vas a romperme...
Sale de mí y me quejo, pero entonces me da la vuelta y me alza las piernas en forma de rana.
— Yo también quiero ver cómo se abulta tu vientre, mi gatito... ahhhhh...
Entra en mí sin avisar y mis ojos se ponen en blanco. Su mano regresa a mi vientre y me folla a un ritmo de locura. Mientras una de sus manos me aprieta el vientre, la otra encuentra mi polla y la trabaja, usa el mismo ritmo.
— Joong, Joong, para, no puedo más, voy a correrme... no puedo más... ¡¡Aaaaahhh!!!
Mi corrida cae sobre mi pecho, estoy exhausto...
— No puedo parar, Dunki, lo siento... aguanta un poco más...
— Mmmm... prrrrrr... prrrrrrrrrr
Soy como un muñeco ahora mismo, Joong me agarra del culo y me alza para llegar más al fondo.
Cuando pasa un rato, siento que vuelvo a tener ganas de correrme.
— Joong...
— Me queda muy poquito, gatito... estoy... oh dios mío me estás apretando... voy a darte mi leche... mmmm... gatito... mi gatito, ¡Aaahhh!
Noto cómo me llena y exploto por segunda vez.
Joong me abraza fuerte y me besa, pero vuelve a hacerlo de forma gentil, dulce y suave.
— ¿Te he hecho daño? ¿Estás bien, Dunki?
— Mejor que bien, pero estoy muy cansado, necesito descansar.
— Cierra los ojos, yo me ocupo de limpiarte.
Le hago caso, noto cómo me asea, y cuando termina, me abraza y deja que duerma en su pecho.
❤️🐈🔥
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Más que un nekoboy (JoongDunk)
FanfictionSoy modelo, pero siendo un nekoboy, tampoco me quedaban muchas más opciones. ¿Qué se espera de mí? Que mi imagen sea perfecta. Las apariencias son lo único que importa, ¿verdad?