Establecemos una especie de "relación" donde las normas son claras: no hacerlo público. Quedamos en mi casa, en la suya o en la de Phuwin. Poco más. Nos mandamos mensajes, pero no nos llamamos. Me da miedo que alguien del trabajo, que no sea de confianza, escuche.
Joong acepta todo, ni siquiera me cuestiona. Me siento como un tirano. No se merece esto, pero me asusta la reacción de la gente, y sobre todo, que la presión social nos separe.
Y parece que funciona, pero no dejo de preguntarme: ¿hasta cuándo?
Si yo fuera Joong, no sería feliz en esta situación. ¿Cómo puedes estar bien con alguien que te pide que lo escondas?
He pensado en alejarme para no hacerle daño, pero no quiero. Solo de pensar en no volver a verlo, me da una ansiedad terrible y unas ganas de llorar inmensas.
—Creo que estoy enamorado.
—¡Oh! ¿Por fin te has dado cuenta?
—Lo digo en serio.
—Y yo también. Vamos, Dunk, últimamente todo tu tiempo libre es para Joong...
—Antes estaba solo, tampoco es que tuviera otros planes.
—Ya, ¿y por qué cambiar ahora?
—...
—Bien...
—¿Y si me deja?
—¿Joong a ti? ¿En serio me haces esa pregunta? Si se entera de que estás enamorado, mañana mismo te pone un anillo de compromiso. De hecho, lo veo capaz de ir a pedir cita para casarse cuanto antes.
—Phuwin, lo estoy obligando a tener una especie de "relación" secreta. Yo, desde luego, no lo aguantaría.
—Pues yo creo que lo estás haciendo.
—¿No te cansas de tener la razón siempre?
—La verdad es que no, me sale natural. ¿Has decidido contármelo por alguna razón?
—Quiero consejos. ¿Qué hago?
—Hablar con Joong. Lo primero es decirle lo que sientes por él, luego cómo te sientes en esta situación, y finalmente, pensad juntos cómo solucionarlo.
—Te odio.
—La verdad es que no. Vamos, Dunk, habla con él.
—... Tienes razón... tengo que hablarlo con él.
Phuwin me sonríe y me aprieta la mano que tenemos debajo de la mesa. Hoy estamos en un evento de moda como embajadores de una de las marcas invitadas. El evento consiste en pasar por una alfombra donde te piden mil fotos, ir al recinto donde nos sientan en mesas preciosas, con cuatro canapés y mucho cava, y ver cómo grandes empresarios se pasean para pavonearse. Un aburrimiento, pero estos trabajos se pagan muy bien.
—¡Dunk! ¡Cuánto tiempo sin verte, precioso!
—Hola, Ben.
—Vamos, dame un abrazo, hombre. ¿Ya te has olvidado de mí? Me pone muy triste...
—... Perdona, Ben. Claro.
Le doy un abrazo. Es uno de los CEOs de una marca con la que tengo un acuerdo. Es asqueroso. Tiene las manos muy largas y fantasea con nosotros abiertamente. Lo odio.
—Qué bien hueles. Si te apetece pasar un ratito conmigo a solas, búscame, precioso.
Repulsivo.
—Ese tío es repulsivo, Dunk, no sé cómo lo has abrazado.
—Solo es trabajo.
—Vamos, Dunk, yo también estoy aquí y no dejo que me traten así. ¿Por qué tú sí?
—... No lo sé.
—¿Cómo crees que reaccionaría Joong?
Mal. Realmente mal. No por celos, bueno, tal vez sí, pero sobre todo porque no me estoy respetando.
—Mira, en realidad no importa tanto cómo se sentiría él, lo he mencionado porque sé que lo entenderás mejor. Lo importante es cómo te hace sentir a ti.
—Mal... como un objeto.
—Exacto.
—Quiero salir de aquí.
—Bien, yo también. Acepté el trabajo para no dejarte solo.
Recogemos nuestras pertenencias y nos marchamos sin saludar a nadie más. Cuando llegamos a la calle, un grupo de fanáticas se acerca.
—¡Aaah! ¡¡¡DunkPhuwin!!!
—¡Son mi ship favorito!
—¡El mío también! Por favor, ¿os podéis abrazar para nosotras?
Nos miramos sonriendo. Siempre nos causa mucha gracia. Nos abrazamos y acariciamos nuestras orejitas una con la otra. Los gritos son ensordecedores. Nos hacen mil fotos mientras nosotros reímos disfrutando de la situación.
Phuwin incluso me muerde la mejilla. Siempre le ha gustado morder.
Nos despedimos de las fans y subimos al taxi que nos estaba esperando.
Una vez dentro, nuestros teléfonos comienzan a sonar. Los miramos y son miles de cuentas de fans shippeándonos.
Nos divertimos mucho viendo los comentarios y los desvaríos de las fans.
Mientras veo uno de los vídeos editados en mi móvil, me llega un mensaje.
Joong: Dunki, ¿qué está pasando? No paro de ver cómo Phuwin te muerde. No sé si excitarme o ponerme celoso.
—Jajaja... Dios mío, Dunk, Joong es genial. Habla con él y soluciona esto. Sigo ilusionado con ser el caballero de honor.
♥️🐈
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Más que un nekoboy (JoongDunk)
FanfikceSoy modelo, pero siendo un nekoboy, tampoco me quedaban muchas más opciones. ¿Qué se espera de mí? Que mi imagen sea perfecta. Las apariencias son lo único que importa, ¿verdad?