Más que un nekoboy (JoongDunk)

Descubrimientos

— ¿De 12 semanas?

— Sí... parece que nos quedamos en estado las primeras veces que...

— Ya, ya... ¡no lo digas! No querrás que Garbancín te escuche.

— ¿Garbancín?

— Sí, de garbanzo. ¿Tienes un nombre mejor? Tendremos que llamarlo de alguna forma hasta que lo decidamos.

— ¿Incluyéndote a ti?

— ¡Cállate, Pond! Yo seré su tío favorito.

— Eso está por verse.

— Chicos... ¿cómo se lo digo a Joong y cuándo?

— Quizás te lo haya resuelto sin querer. Estaba al teléfono con él cuando hablabas con Phuwin...

— ¿Qué? No estoy preparado...

— Ni que le tuvieras que confesar una infidelidad.

— ¿Infidelidad?

— Joong...

— Os dejamos solos. Phuwin, vamos.

— Dunk, ¿qué está pasando? He intentado contactarte desde aquel día en tu casa. Si necesitas espacio, yo...

— No.

Estoy muy asustado. No sé cómo se lo tomará.

— Verás, Joong... ¿recuerdas todas las veces que hemos tenido intimidad? ¿Y la falta de protección?

— Emmm... sí, pero, ¿qué tiene que ver?

— Bueno... mira.

Alcanzo una de las ecografías y se la entrego.

— ... ¿Esto es...?

— Un bebé. Nuestro bebé.

— ...

No quiero adelantarme, pero este silencio me está matando.

— Estoy de 12 semanas.

— ... entonces... vamos a ser papás...

— Eso parece.

— Estás embarazado.

— Sí.

— ¿De mí?

— ¿Necesitas que te lo confirme?

— No. Solo... solo estoy sorprendido. No lo esperaba, pensaba que tú no...

— Sí, yo tampoco me lo esperaba. Pensaba que no podía, como otros nekoboys, pero parece que existe un porcentaje que sí puede gestar.

— Y tú formas parte. Eres tan excepcional que tenías que tener esa condición. Y vamos a ser papás. ¿Estoy soñando?

— ... ¿sientes que estás en una pesadilla?

— ¡¿Qué?! ¡Noo!

— Lo siento, sé que esto no estaba en tus planes...

— Ni en los tuyos.

— No.

— ¿Y cómo te sientes?

— Yo... no voy a mentirte, al principio era escéptico. Parecía una broma pesada, pero cuando me dejaron solo y pude asimilarlo, me sentí... ¿protector? Como si ya lo quisiera.

— Es nuestro bebé.

— Sí... entonces, ¿quieres tener a este bebé conmigo? No voy a obligarte a...

— Dunki... lo quiero todo contigo. Te quiero. Quiero a nuestro bebé. Quiero vivir contigo y quiero absolutamente todo. El otro día pensé que te estaba obligando a ser así conmigo, como si mis necesidades fueran lo único que importara, ¿entiendes lo que quiero decir?

— Sí, pero no es así, realmente te lo pedí porque era lo que yo quería. Sueles asumir que me estoy sacrificando por ti.

— Lo siento, Dunki. Me preocupa no hacerte feliz.

— ¿No confías en mí?

— No, o sea, sí... es un problema mío, no tuyo.

— Pero nos afecta a los dos, y ahora a los tres.

Joong me mira sorprendido y veo en sus ojos que lo comprende.

— Tienes toda la razón. Te he tratado como si tuviera que cuidarte hasta de ti mismo.

Le sonrío. Se siente tan bien que me entienda... lo abrazo y él me devuelve el abrazo.

— Lo siento.

— Lo sé.

Seguimos abrazados, con las frentes juntas. Siento sus labios sobre los míos, y su lengua se adentra en mi boca buscando la mía. El beso se vuelve intenso. Me separo y escucho cómo gruñe.

— Joong, estamos en casa de Pond y Phuwin, ¿recuerdas?

Suspira. Me da otro pequeño beso.

— Te he echado mucho de menos.

— Y yo.

— ¿Y cómo está nuestro pequeño?

— Jijiji... sano y del tamaño de una ciruela.

— Tienes que seguir creciendo y parecerte a tu papi Dunk.

— No, quiero un pequeño Joong.

— Bueno, podemos tener a los dos.

— ¡Joong!

— Jajaja... Dios mío, Dunki, ¡te quiero tanto! Os quiero muchísimo.

♥️🐈
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