Más que un nekoboy (JoongDunk)

Hambre 🔞🔥

— ¿Estás embarazado?

— Sí, Jack, estoy embarazado. Por más que lo preguntes, no va a cambiar la respuesta.

— Joder, Dunk, no es un buen momento. Tus contratos... tus fans...

— ...me da igual los contratos. Y los fans, si lo son de verdad, se alegrarán por mí. De todas formas, esto no es una elección y tampoco lo voy a esconder.

— Déjame pensar un momento.

Sé que Jack se preocupa por mí como un padre, pero me duele que ponga el trabajo por encima de mi bebé.

— Creo que deberíamos hacer un comunicado, incluyendo a Joong y al bebé.

— Vale... tengo que hablarlo con él, pero estaba dispuesto a hacerlo público juntos, no creo que sea un problema.

— Bien. Habla con él y quedemos los tres. Tenemos que lograr que se enamoren de él y del bebé, de tu familia.

— Jack, si no funciona, si intentan hacer daño a mi familia, lo dejo.

— Lo entiendo.

— Bien. Me voy a ver a Joong y te llamo con lo que sea para que volvamos a vernos, ¿de acuerdo?

— De acuerdo. Dunk... sabes que eres como un hijo para mí. No es que no me alegre, solo estoy preocupado.

— Lo sé.

— Vale, ve. Llámame en cuanto termines, por favor.

— Claro, hablamos luego.

— Adiós, adiós.

Salgo del edificio directamente desde el aparcamiento con mi coche y conduzco hasta la floristería de Joong.

Aparco justo enfrente y entro.

— ¿Joong?

Veo cómo sale de la oficina con mi sonrisa favorita.

— ¿Qué hace aquí el gatito más bonito del mundo? ¿Todo bien con mi chico?

— Jajaja... el bebé está perfecto y yo también. ¿Puedes hablar?

— Soy todo tuyo, pero ven aquí.

Me guía hasta el mostrador, me sienta en él y me abraza la cintura. Esta postura me pone nervioso. No sé si "nervioso" es la palabra correcta.

— ¿De qué necesitas hablar?

— Jack quiere que hablemos los tres para preparar una rueda de prensa, darte a conocer a ti y a nuestro bebé.

— ¿Quiere comercializar nuestra historia?

— No exactamente... quiere que les gustes para que no dejen de quererme a mí y que acepten al bebé sin más. Cree que podríamos ajustarnos a nuestras necesidades y a las del bebé. También cree que podrías hacer crecer este negocio si quisieras.

— ¿Quieres seguir trabajando como modelo?

— Es mi trabajo. Es lo que sé hacer, lo que se me da bien.

— Respetaré tu decisión, Dunk. Me parece bien si quieres que hagamos esto, pero quiero que lo hagas porque es lo que tú quieres. No me gusta que digas que es lo que se te da bien como si no tuvieras opciones. Las tienes.

— ¿Qué opciones? No voy a ser un mantenido.

— Aunque no trabajaras, no serías un mantenido. Estoy seguro de que ya estás más que cubierto.

— Mmm... puede ser... pero no quiero ser el que se queda en casa esperando.

— Jajaja... vale, escucha, tienes opciones. Puedes abrir algo tuyo, trabajar conmigo, seguir por tu cuenta en las redes sociales... y si lo pensamos bien, seguro que sacamos muchas más, como ser estilista, manager... conoces el mundo en el que te mueves.

— Mmm... te pones muy sexy cuando resuelves problemas así de rápido.

— Jajaja... tú sí que eres sexy, gatito.

La tensión crece mientras nos miramos. ¿Quién caerá primero?

Ronroneo.

Joong gime.

— Gatito tramposo.

Y me besa. Es un beso agresivo, me está devorando. Mi excitación crece y le gimo en la boca mientras busco el roce con su cuerpo. Rompe el beso entre jadeos.

— Espera, gatito, tengo que cerrar la puerta, quiero comerte tranquilamente.

— Mmmm...

Me suelta y lo veo cerrar con el pestillo y cambiar el cartel a cerrado. Vuelve a mí, me recoge en brazos y me lleva a una pequeña sala de descanso que tiene. Se sienta en el sofá rojo conmigo en su regazo. Me da la vuelta para pegar mi espalda a su pecho y me quita la camiseta, después se quita la suya.

— Quiero sentir tu piel, gatito.

Huele mi nuca.

— Hueles delicioso.

Sus manos están en el botón de mi pantalón, que acaba de abrir. Su mano se pierde en mis calzoncillos y yo dejo caer mi cabeza hacia atrás, apoyándola en su hombro.

— Mmmmm... ya estás duro y húmedo. Levanta el culo, amor, te quiero desnudo.

Obedezco. Hace desaparecer cada prenda que toca mi piel. Volvemos a la misma posición y las manos de Joong parecen multiplicarse. Las noto por todas partes y yo me estoy derritiendo. Estoy perdido en el placer.

Joong me muerde el cuello, lo chupa, me marca... una de sus manos me masturba y la otra está hundida en mi ano.

— Levántate y date la vuelta.

Vuelvo a obedecer.

Joong vuelve a cogerme y a lamerme para, seguidamente, metérmela en la boca. El ritmo es una locura. Uno de sus dedos entra y sale de mí al mismo tiempo. No puedo aguantar más. En poco tiempo, mi semen se derrama por la comisura de sus labios mientras sonríe con mi polla en su boca. Menuda imagen...

— Ahora vas a...

— No.

— ¿No?

— No.

Joong me sonríe.

— ¿Seguro, cariño?

— Sí, quiero cambiar las posiciones.

La sorpresa dura poco en la cara de Joong. Lo veo excitarse aún más y cambiamos de posición inmediatamente.

Tengo su miembro a la altura de mi cara. Es precioso. Grande. Ancho. Con venas marcadas y glande enorme. Se me hace la boca agua.

— Dunki, cielo, no te fuerces...

No lo dejo terminar, la agarro con una mano y lamo toda su longitud. Cuando llego a la punta, deposito un besito, y de él queda un hilo de saliva que va de la punta a mi labio superior.

La cara de Joong está roja, sus ojos medio cerrados y su boca ligeramente abierta.

— Papi, ¿vas a darme de comer?

— ¡Joder!

Me agarra con las dos manos la cabeza.

— Si me paso, golpéame, y ahora abre esa boquita preciosa para tu papi.

Y ahora sí que vuelvo a obedecer, dejando que me folle la boca con salvajismo.

Los gemidos de Joong me encienden y necesito tocarme.

— Joder, qué boca más increíble tienes, gatito. Tienes mucha hambre, ¿verdad? En seguida te doy tu leche...

Me toco al mismo ritmo y cuando noto que Joong se derrama en mi garganta, no aguanto más y me corro.

— Esto ha sido alucinante, mi amor... ¿Estás bien?

Me relamo los labios.

— Perfectamente alimentado, mi amor.

— Mi gatito es todo un provocador...

♥️🐈
——————————————————————
Vota y comenta 🫣