Más que un nekoboy (JoongDunk)

Conexiones 🔞🔥

— Buaaah, buaaah...

Intento incorporarme con los ojos aún pegados por el sueño, pero Joong me lo impide.

— Voy yo, sigue durmiendo, lo necesitas.

Siento un pequeño beso en la frente, y en poco tiempo todo queda en silencio. No pasa ni un segundo antes de que vuelva a dormirme profundamente.

Cuando me despierto, lo hago con un sobresalto. Salgo corriendo de la cama en busca de Joong y Ryu. Los encuentro en el sofá, Joong está acostado con Ryu sobre su pecho.

Busco mi móvil y les hago una foto. Bueno... unas cuantas fotos desde distintos ángulos. Están para comérselos. Me acerco para hacerle una a la carita dormida de Ryu, y Joong aprovecha para darme un besito sorpresa.

— Estás despierto.

— Mmmm... ¿Qué haces, papi Dunk?

— Fotos, estáis muy monos.

Le doy un besito rápido y recojo a Ryu para acostarlo en su cunita.

Regreso con Joong y me acuesto donde estaba Ryu.

— Mmmm... ¿sabes? Te echo mucho de menos...

Me muevo de manera sugerente para que lo entienda.

— Yo también...

Joong no necesita nada más; ya está duro y listo para mí.

— Tenemos que ser rápidos; Ryu puede despertarse en cualquier momento.

— Estoy tan necesitado que dudo que dure mucho, mi vida, jajaja...

Cambiamos de posición, me quita la ropa y la suya para abrazarnos piel con piel.

— Dios mío, estoy en el cielo.

— Mmm... sí, solo abrazarnos así se siente tan bien...

Joong pasa a la acción, muerde mi labio inferior y me da pequeños besos hasta llegar a uno de mis pezones.

— Dijimos que esto era para cuando estuviéramos solos, ¿verdad?

La lengua de Joong pasa por mi pezón, lo humedece, y mi pezón responde. Joong sonríe pícaramente antes de empezar a succionar mi leche.

— Delicioso.

Mientras sigue mamando, se posiciona en mi entrada y se hunde en mí.

— Aaahhhhh... suave, suave... hace mucho...

— Lo siento, mi vida, estás tan estrecho y yo... yo... Dios mío, no puedo pensar con claridad.

Joong intenta contenerse, pero no lo consigue, y su ritmo se vuelve más rápido y violento. Yo intento no gritar, no quiero despertar a Ryu.

Mis pezones empiezan a gotear.

— Esto es muy erótico...

Se mete el otro pezón en la boca y siento cómo succiona mientras se hunde más en mí.

Lo siguiente que sé es que Joong me tiene en su regazo, sigue alimentándose de mis pechos mientras me folla descontroladamente. Me agarra de los glúteos y me sube y baja a un ritmo frenético.

Me muerdo la mano para no gritar de placer, y cuando se da cuenta, la reemplaza por sus dedos.

— Dunki, mi amor, voy a llenarte tu culito, no aguanto más...

Cuando siento que se corre dentro de mí, el placer me inunda y lo sigo, corriéndome sobre nuestros pechos.

— Dios mío, echaba tanto de menos esto.

— Jijiji... sí, yo también.

— Estamos hechos un desastre, pero quiero quedarme así un poco más.

— Mmmm... dos minutos, y voy a por una toalla húmeda.

Poco tiempo después, Ryu se despierta con hambre.

Mientras le doy el pecho, Joong revisa los correos de la floristería.

— Dunki, tengo que ir a la tienda a por unos documentos que necesito y organizar a los chicos para el próximo evento.

Joong se está volviendo todo un empresario. Ya tiene un equipo, y él se centra en la administración y organización. Esto le da mucho más tiempo para estar con nosotros.

— Vale, no te preocupes, estaremos bien, y siempre puedo llamar a Phuwin.

— De acuerdo. Me voy ya.

Nos da un beso a Ryu y a mí antes de salir por la puerta.

— Tienes un papi muy trabajador, ¿verdad?

Los ojitos de Ryu me miran risueños.

— Eres tan bonito... ¿Quieres ver al tío Phuwin? Veamos qué hace...

Llamo al teléfono de Phuwin, pero contesta Pond. Se ha dejado el móvil en casa y está en una sesión de fotos hasta tarde.

— Puedo ir yo.

— ... ¡Oh! Claro... ven, aquí te esperamos.

Colgamos. Me quedo mirando el teléfono. No sé cómo sentirme. Siempre he notado una tensión con Pond que no me ha dejado conocerlo mejor. Según Phuwin, es solo mi imaginación...

Cuando Pond llega, aprovecho para dejarle a Ryu mientras me aseo.

Cuando regreso, encuentro a Pond sonriendo a un Ryu parlanchín.

— Brrrdnrrfsh...

— Menudo discurso.

— Jajaja... ¿verdad? Parece que ya quiere hablarnos.

Esta versión de Pond me sorprende. Parece... feliz y risueño.

— Le gustas.

— Y él a mí. Es un pequeño Dunk; es natural que nos gustemos. Contigo es fácil. Estaba seguro de que con tu hijo sería igual. Además, Joong también es encantador.

— ...Claro.

Phuwin tenía razón... le gusto a Pond. Y aquí estaba yo, pensando que no me soportaba.

— Pond, gracias.

— ¿Ah?

Le hago un gesto con la cabeza para que no pregunte más.

Los dejo continuar con su charla y aprovecho para hacer un par de cafés para nosotros.

A veces, no todo es lo que parece.

♥️🐈
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