—Papi, ¿quién es Love?Joong estaba lavando los platos, pero al oír a Ryu, cierra el grifo, se seca las manos y camina hacia nosotros con una mirada seria.
—Mmm... ¿de dónde has sacado ese nombre?
—Mis compañeros de clase me enseñaron una foto tuya con una mujer del brazo y bromeaban diciendo que era mi futura madre.
—¿Y qué les contestaste?
—Que ya tengo a mis padres y no necesito a nadie más.
—Buena respuesta, hijo.
Mi pequeño Ryu... crece tan rápido. Ya tiene 17 años y es el chico más guapo de todo el colegio. No lo digo yo, lo dicen todos sus admiradores. Joong dice que tiene mi figura, pero veo matices propios en él: su cuello y brazos son algo más anchos, sus orejas y cola más oscuras le dan un aire más serio. Si hablamos de carácter, es igual a Joong: bondadoso, amable, sincero y demasiado protector. La combinación de ambos es... asfixiante. Pero no los cambiaría por nada.
—Papá, ¿sabes quién es esa mujer?
Joong no mira a Ryu, sigue enfocado en mí.
—No, tu papi tenía un trabajo con un colega modelo para promocionar bolsos, pero no sabía su nombre, ni su género, y mucho menos que habría tanto contacto.
—¡Oh, vamos, amor! ¿Estás de broma? Apenas tenemos contacto en las fotos. Es cierto que Love es muy cercana físicamente, pero te aseguro que no hay ningún interés de su parte, y menos del mío.
—Es bueno saberlo.
—Papi, si yo fuera papá, no estaría contento contigo ahora... y como hijo tampoco lo estoy.
Se sienta en mis piernas.
—¿No somos lo bastante cariñosos como para que necesites que esa mujer se cuelgue de tu brazo?
—Claro que sí. No necesito a nadie más. Solo lo permití porque estábamos trabajando y no quería crear un ambiente incómodo. No tengo interés en que nadie más que mi familia y amigos me toque.
Ryu me mira y luego a su padre.
—Debo irme, las clases empiezan en menos de una hora.
Mi ya no tan pequeño Ryu me abraza fuerte y besa mi mejilla. Le acaricio una oreja y le deseo un buen día. Luego se acerca a su padre, inclinando la cabeza en busca de una última caricia antes de salir. Joong relaja el semblante y hasta esboza una sonrisa.
Cuando Ryu se va, Joong vuelve a su expresión seria. Sin decir nada, regresa a la cocina y sigue con la limpieza.
Me preocupo. Me acerco y tiro suavemente de su camiseta, como otras veces para captar su atención, pero no funciona.
Mis orejas caen, mi labio tiembla y mis ojos se llenan de lágrimas contenidas.
Con voz temblorosa, lo llamo y noto que se tensa.
—¿Qué quieres, Dunk?
—¿Estás muy enfadado?
—No... sí... No debería estarlo, pero esas imágenes me molestan.
—¿Crees que tendría algo con alguien que no fueras tú?
—No. Pero odio ver que alguien te toque.
—Joong... mírame.
Por fin se gira y ve mi estado.
—Gatito... perdóname. Quiero ver esas orejitas arriba, mi gatito precioso.
—Joong... confía en mí, por favor. Era solo trabajo, te lo prometo, no fue nada que deba preocuparte.
Joong me envuelve en sus brazos, acariciando mis orejas con la cabeza ladeada.
Siempre me hace sentir tan protegido que no puedo evitar ronronear.
—Dunki...
Su mano baja a mi espalda y me da un pequeño apretón, al que respondo con un leve jadeo.
—Creo que vamos a tener que seguir discutiendo... pero en la cama, señor Natachai.
—Será un placer acompañarlo en este debate, señor Archen Aydin.
♥️🐈
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Más que un nekoboy (JoongDunk)
Fiksi PenggemarSoy modelo, pero siendo un nekoboy, tampoco me quedaban muchas más opciones. ¿Qué se espera de mí? Que mi imagen sea perfecta. Las apariencias son lo único que importa, ¿verdad?