Epílogo

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Dos años después...


-Freen, podríamos estar teniendo sexo en lugar de...

-Shuuuu... -dijo Freen soltando una risa nasal antes de llevar a Rebecca, quien tenía los ojos vendados, hacia la puerta del lugar y abrirla, entrando con Rebecca antes de correr y encender las velas esparcidas por el lugar-.

-Freen...

-No seas impaciente... -dijo Freen y dió otra mirada al lugar, asegurándose de que todo estuviera perfectamente intacto-. Listo -dijo Freen, caminando hacia Rebecca antes de pararse detrás de ella y lentamente quitarle la venda de los ojos-.

Cuando el negro desapareció, la imagen de velas esparcidas por toda la habitación llenó su visión.

-Este es...

-Si es -dijo Freen sonriendo nerviosamente, tirando del hilo de uno de los globos que había por toda la casa-. Cuando aún estabas hospitalizada, recuerdo que te traje un globo -dijo Freen acercándose nuevamente a Rebecca-. Hoy aquí estoy de nuevo, repitiendo mi gesto.

Rebecca comenzó a parpadear violentamente mientras leía: "¿Te casas conmigo?" en el globo rojo que estaba en la mano de Freen. Sus ojos escanearon la habitación y encontraron la misma frase en todos los demás globos.

-Quiero hacer que nuestra promesa del meñique se convierta en una promesa del dedo anular -dijo Freen soltando el globo y sacando la caja negra aterciopelada de su bolsillo-. Con un anillo... -dijo Freen, abriendo la caja frente a Rebecca, quien abrió la boca con pura incredulidad-. Rebecca Armstrong, por alguna razón tus ojos se abrieron cuando escuchaste mi voz; de alguna manera hiciste que mi corazón se llenara de las más hermosas florecitas, como tú mismo lo dijiste -dijo Freen riendo nerviosamente-. Por alguna razón reaccionaste cuando dije tu nombre cuando estabas en esa cama, así que espero que aún reacciones así conmigo, por el resto de nuestras vidas. No voy a decir mil millones de cosas porque tengo en mi memoria cada una de las cosas que vivimos juntos. Sólo tengo una petición en mente... -se detuvo solo para humedecerse los labios-. ¿Aceptarías casarte conmigo y llenar mi vida de alegría, tal como lo has estado haciendo desde que te conocí?

Rebecca la miró boquiabierta por unos momentos, analizando minuciosamente sus recuerdos de la primera vez que escuchó la voz de Freen. De repente tomó la mano de Freen y movió su dedo anular una vez, haciendo que Freen la mirara confundida, pero algo en su memoria la hizo sonreír y emocionarse.

-¿Fue un sí? -preguntó Freen y Rebecca sonrió-.

-Ya me comuniqué contigo antes de siquiera decir una palabra cuando estaba en esa cama -dijo Rebecca, moviendo nuevamente su dedo anular-. ¿Recuerdas lo que eso significaba?

-Un movimiento fue sí, dos un no -dijo Freen sonriendo, sintiendo a Rebecca secar las lágrimas, que ni siquiera había notado que escapaban de sus ojos-.

-Exactamente... Por supuesto que acepto casarme contigo, chica de ojos color chocolate -dijo Rebecca, haciendo reír y llorar de emoción a Freen, abrazando a su novia y llenando su rostro de besos-.

-Te amo -dijo Freen, notando lo mucho que le temblaban las manos mientras sacaba el anillo de oro de la caja y lentamente lo colocaba en su mano blanca, viendo el oro contrastar con su piel-. Y prometo amarte cada día un poquito más.

-Déjame hacer esto -dijo Rebecca al ver que Freen se ponía el anillo en su propio dedo-.

Rebecca tomó el anillo y lo colocó en el dedo de Freen, llevándose la mano a la boca y depositando un beso en el anillo.

-Fuiste, eres y seguirás siendo mi promesa de meñique más leal y valiosa.

-¿Sabes algo? -comenzó Freen, colocando la caja con cuidado en su bolsillo-. El otro día estaba mirando casas con Nam, pasamos por ésta y dijiste que te gustaría vivir en un lugar exactamente como éste... -dijo Freen, rodeando la cintura de Rebecca con sus brazos-. Entonces hablé con el dueño y le dije que te pediría que te casaras conmigo y, bueno, por eso te traje aquí, él me dejó. Si quieres, es nuestra.

Rebecca abrió la boca asombrada.

-¿De verdad?

-De verdad. Pago mi apartamento y pago el resto a plazos, se mantiene dentro de mi presupuesto -dijo Freen sonriendo y Rebecca la abrazó fuertemente-.

-Por supuesto que quiero. Freen, me pediste que me casara contigo aquí. Creo que ya amo este lugar -Freen sonrió antes de sellar los labios de Rebecca con profunda pasión-.

-Así que mañana firmaré todo y, bueno, si quieres podemos ver la fecha de la boda -dijo Freen tímidamente y Rebecca asintió frenéticamente-.

-¡Sí! ¿Por favor, Freen? Lo quiero para el primer día disponible -Freen se rió graciosamente al escuchar eso-.

-¿Por qué tanta prisa?

-Quiero poder llamarte mi esposa lo más pronto posible -confesó Rebecca-.

-Siempre he sido tu esposa -dijo Freen contra la boca de Rebecca, escuchando el apasionado suspiro de la otra chica-.

-Yo también quiero vivir pronto contigo, me encanta despertarme a tu lado, olerte antes de dormir y mirar tus ojos hinchados por las mañanas -dijo Rebecca, colocando su frente en la de Freen-. Realmente quiero nuestro pequeño rincón, el lugar donde nuestros hijos correrán y jugarán en el futuro. Argh como te amo Freen -dijo respirando profundamente-. Lo quiero todo contigo.

-Podemos mudarnos aquí y luego hacer oficial la boda.

-No. Quiero cruzar esta puerta estando oficialmente casada contigo. Ser la señora Chakimha Armstrong -dijo Rebecca mordiéndose el labio inferior-. Es para la buena suerte.

-Bueno, entonces tendré que quedarme en la ciudad por un tiempo, ¿sabes? Ya que voy a dar mi apartamento como depósito.

-¡Dios mío, espera! ¿Podemos...? -Freen interrumpió a Rebecca con un largo beso-.

-No. Me gustó tu tradición, esperemos.

-¿En serio? -preguntó Rebecca y Freen asintió-.

-Sí, vivir con Babe y Billy no es gran cosa. Puede que sea un poco loco -dijo Freen riendo, sintiendo a Rebecca sonreír contra su piel antes de comenzar a repartir besos por su cuello, haciéndola suspirar y cerrar los ojos para disfrutar la sensación-.

-Podemos practicar la luna de miel. ¿Qué dices? -preguntó Rebecca en voz baja, con un tono sexy y ronco, lo que hizo que el corazón de Freen se acelerara-.

-¿Ahora? -preguntó Freen y Rebecca murmuró positivamente, haciendo que la pelinegra se mordiera el labio inferior-.

-¿Qué te parece mi idea? -preguntó Rebecca, pasando sus manos por las caderas de Freen sensualmente-.

-Me encantó tu idea... -Freen gimió suavemente, jadeando, sintiendo los dedos de Rebecca abriendo los botones de sus shorts de mezclilla-.

-Te amo -susurró Rebecca, haciendo que Freen la mirara intensamente, mientras su corazón se aceleraba y sus manos sudaban-.

-Yo también te amo -susurró Freen antes de rodear el cuello de Rebecca con ambos brazos-. Con todas las flores de mi corazón -dijo al ver la sonrisa tonta jugando en los labios de su prometida-.

-Sí, Freen -dijo Rebecca, desabrochando los botones de la camisa de Freen sin siquiera detenerse a mirarla a los ojos-.


Con todas las flores de nuestros corazones...



***

Bueno gente...

Llegamos al final :'(

Gracias a los que me acompañaron desde el principio con sus comentarios y votos, por supuesto a los que han llegado durante el camino y les ha gustado y obviamente... A quienes llegarán luego de hoy...

Espero que nos encontremos nuevamente en otra historia, mientras tanto, nos vemos en los comentarios...

Ahh... Muy importante...

FBPFK

Nos vemos.!!!

***

En un parpadeo [FreenBecky]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora