___.
Estaba acompañando a los chicos en el estudio, estaban grabando una canción estos días. Mañana por fin era el día que estarían los resultados del ADN, y quizá piensen, a lo mejor tus nervios ya se calmaron, ya no estás más nerviosa ni ansiosa.
Ojalá fuera así, mis nervios habían empeorado, tenía ojeras más de lo normal, no podía dormir a veces de la ansiedad y para colmo me mareaba todo el tiempo. Ian tenía miedo por los ataques de ansiedad que había tenido y el pico de estrés en Cancún, así que ahora me la pasaba tomando te de manzanilla, de tilo, de todo lo que sirva para calmar los nervios, el problema es que... se iban un rato y después aparecían otra vez.
—¿Qué onda gorda?— preguntó Ian acercándose a mi.
—Estaba hablando con Zoé.— respondí mientras bloqueaba mi teléfono para prestarle atención.
—Que bueno amor.— dijo sonriendo y dejando un corto beso en mis labios.— ya falta revisar un par de cosas y nos vamos, ¿estás cansada?— preguntó mientras tocaba mi cara.
—Un poco, tengo sueño y hambre.— dije haciendo puchero.
—Bueno, ya casi, banca dos segundos.— me dijo
—1...2. Listo.— dije riendo.
—Ah estás en chistosa.— respondió Ian riendo.
El gordo por fin terminó de grabar, me había dicho si quería quedarme en casa no crean que me obligó a venir, pero la verdad es que no quería, en casa me iba a aburrir y no tenía a nadie más aquí con quien pasar el día.
Seguro estarán diciendo ¿y los hijos de Fernando? Bueno, sí, pero todavía no es como que tenga mucha confianza con ellos como para decirle a alguno de ellos que vayamos a hacer algo o lo que sea, me daba cosa. Terminaron de hablar un par de cosas con la gente del estudio y salimos a casa.
Estaba ansiosa porque fuera mañana, aunque Ian y los demás me decían que seguramente la prueba daba positivo, a mi los nervios me tenían loca. Tenía miedo, no confiaba en Marina, si fue capaz de dejarme cuando solo tenía tres años, también podía ser capaz de cualquier cosa, esa mujer no le tenía miedo al karma.
Llegamos a casa, eran a penas de las nueve de la noche pero yo tenía muchísimo sueño. Me acerqué a la cocina para buscar algo de comer, Nico estaba en la casa haciendo papas fritas, el olor del aceite en la sartén me hizo revolver el estómago, así que corrí al baño de abajo.
—¿Estás bien gorda?— preguntó Ian.
—Si, no pasa nada, me dio asco el olor nada más.— dije saliendo del baño.
No había vomitado, pero si tuve las arcadas, a veces solía ser un poco delicada con los olores, más ahora que venía con los nervios de punta en punta por lo del ADN.
—Me voy a acostar mejor, me siento un poco cansada.— informé.
—Bueno, ¿queres que te pida algo para comer?— preguntó Ian mientras miraba mi cara con detenimiento, intentando adivinar que pasaba.
—No, bueno sí, una hamburguesa, pero papas no.— dije
—Bueno dale, anda a descansar y cuando llegue la comida te la llevo.— respondió, me dio un beso en los labios y subí.
Mi cabeza no paraba de crear posibles escenarios de lo que pasaría mañana, me imaginaba que a lo peor daba negativo, y la ilusión que había tenido de encontrar una familia de sangre se desmoronaba. Trataba de pensar en otras cosas, porque... ¿qué más podía pasar? Si el resultado daba negativo, no perdía nada, estuve sola en el mundo mucho tiempo, ahora no me quedaría sola, tenía a los chicos.

ESTÁS LEYENDO
Desenfocada. (Ian Lucas)
FanfictionLa vida de ____ da un vuelco cuando se muda a México y conoce a Ian. Entre trabajo y sentimientos, su enfoque comienza a perderse. ¿Encontrará el equilibrio o se dejara llevar por el amor?