Aunque solo tardo unos 20 minutos en llamar Felipe, a Isabella le pareció que pasaba una eternidad, porque a cada minuto que pasaba, se imaginaba algo peor, finalmente llamó Felipe:
- Me tenías preocupado princesa, ya vuelves a ser tu? – le preguntó Felipe
- Qué quieres decir? – Isabella se daba cuenta ahora de la tontería que había hecho, quería hablar con Felipe pero no sabía qué decirle, y si todo habían sido imaginaciones suyas y solo lo quería por el dinero? Si le contaba la verdad, quizá pensaría que estaba loca, pero Felipe rompió el silencio.
- Pensaba que los experimentos te habían causado algún tipo de amnesia – le dijo Felipe.
- Que experimentos? Que me has hecho? – le respondió llorando Isabella al ver que sus peores temores se hacían realidad.
- Vaya, no pensaba que lo lograría pero lo ha hecho – dijo Felipe con un tono de admiración absoluta en la voz – Tranquila princesa, esta noche me pasaré por casa y hablaremos, pero no te preocupes que yo estoy de tu lado, nunca dejaré que te hagan daño.
Isabella iba a responder pero Felipe ya había colgado. La seguridad con la que Felipe le había dicho que no dejaría que le hagan daño logró tranquilizar a Isabella, como ya eran las 3 de la tarde, busco en la cocina algo que comer, como no tenía ganas de cocinar, se calentó en el horno una pizza y cuando hubo comido, se quedó sentada pensando qué hacer. Era evidente que esta noche conocería muchas respuestas gracias a Felipe pero necesitaría estar descansada para entender las respuestas, y lo más importante, estar concentrada, y para eso necesitaba quitarse las ganas de sexo que empezaba a tener, pero la casa estaba vacía y no tenía ganas de volver a la ciudad, así que siguió explorando toda la casa hasta que encontró lo que buscaba, si los últimos días había vivido con Felipe y era una ninfómana, lo lógico será que tuviera algunos "juguetes" para entretenerse, cuando los encontró, se pasó toda la tarde usando sus juguetes sexuales, aunque había juguetes muy avanzados, en su vida anterior como Javier, recordaba que cuando era joven, muchas mujeres usaban consoladores para disfrutar de su cuerpo, así que estuvo toda la tarde explorando cada centímetro de su nuevo cuerpo de mujer y usando principalmente el consolador hasta que quedó tan exhausta que se durmió.
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FisicaCuanticaTG
AbenteuerJavier tenía la fantasía de ser mujer, aunque nunca se cumplió, han pasado los años y ahora trabajada con ordenadores cuánticos, hasta que un misterioso accidente le hace tener un cuerpo de mujer muy sensual, Javier ahora como Isabella vivirá múltip...