Esta vez apareció en una celda oscura. Intentó abrir la puerta, pero estaba cerrada con llave. Estaba nerviosa porque sabía que existía la posibilidad de no regresar jamás al cuerpo de Isabella; sin embargo, confiaba en que, si Filippo no se dejaba engañar, la Isabella original se iría y ella recuperaría su cuerpo de mujer. Pasó mucho tiempo aburrida, mirando con tristeza su antiguo cuerpo de hombre. Quería olvidarse de su pasado y comenzar una nueva vida con Filippo, pero eso no sucedería hasta que estuvieran a salvo y hasta que la Isabella original los dejara en paz. Esta vez tuvo que esperar mucho tiempo para regresar a su cuerpo y, a ratos, no podía evitar preguntarse qué haría y qué pasaría si nunca regresaba a su cuerpo de mujer. Al final, terminó regresando y, al abrir los ojos, vio que estaba desnuda. Eso no la sorprendió, pero sí la tomó por sorpresa ver a Filippo frente a ella con una expresión de tristeza.
— ¿Qué ha pasado? —preguntó Isabella.
— Lo siento, princesa, tenías razón, no puedo confiar en la Isabella original —dijo Filippo.
— ¿Te ha hecho daño? —le preguntó Isabella.
— No, pero puede que sí trabaje para los chinos. Cuando volví, me la encontré en la habitación desnuda, y me pareció un poco raro —respondió Filippo.
— ¿Por qué dices eso? —preguntó Isabella.
— Porque, en su momento, no le di importancia, pero había días en que la Isabella original iba por mi casa solo en ropa interior o incluso desnuda. Decía que tenía mucho calor y necesitaba sexo o sus "juguetes", pero al parecer tú lo controlas mejor, porque siempre que puedes vas vestida —le explicó Filippo.
— Quizá eso solo era una excusa y lo hacía para que tú perdieras la cabeza por ella —dijo Isabella.
— Es posible, porque cuando regresé, ella estaba desnuda y había escrito en tu móvil: "Vamos a repasar el plan" —dijo Filippo, muy triste.
— Y te diste cuenta de que era la Isabella original —dijo Isabella, comprendiendo que para Filippo había sido un duro golpe descubrir la verdad sobre ella.
— Sí, cuando le pregunté si era ella, dijo que no, pero recordé nuestra palabra secreta, y cuando se la pregunté, fue incapaz de responder y se fue —dijo Filippo.
— ¿Te acordaste? Cariño, eso es muy romántico —dijo Isabella, emocionada al descubrir que Filippo recordaba cada conversación que habían tenido, incluyendo esa conversación que medio en broma, dijeron que 'Cubana' seria su palabra secreta.
— Sí, pero ahora me siento mal, quizá la presioné demasiado —Filippo intentaba justificar el comportamiento de la Isabella original, pero estaba tan triste que Isabella se dio cuenta de que ni él mismo podía justificarlo.
Estuvieron en silencio unos instantes. Isabella se dio cuenta de que, para Filippo, había sido un golpe muy duro; no quería ver a su hombre tan triste, así que lo besó apasionadamente. Como Filippo seguía algo ausente, Isabella comprendió que debía ayudarlo de alguna forma. Le bajó los pantalones y los calzoncillos y, aprovechando que ya estaba desnuda, comenzó a hacerle una mamada. Descubrió que, aunque era cierto que el cuerpo de Isabella necesitaba mucho sexo, cuando estaba con Filippo sentía una seguridad que no tenía con otros hombres. Él era el único que la hacía sentirse protegida. Ahora que empezaba a ganar experiencia como mujer, se esforzó por hacerle la mejor felación que jamás había dado, y Filippo pudo disfrutar con ella, olvidando por un rato la traición de la Isabella original. Mientras lo complacía, Isabella aprendía cómo dar una buena mamada al ver la expresión de placer en el rostro de Filippo.
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FisicaCuanticaTG
AbenteuerJavier tenía la fantasía de ser mujer, aunque nunca se cumplió, han pasado los años y ahora trabajada con ordenadores cuánticos, hasta que un misterioso accidente le hace tener un cuerpo de mujer muy sensual, Javier ahora como Isabella vivirá múltip...