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Temporada 3 Capitulo 8

Toda la satisfacción de Isabella desapareció de golpe cuando recibió una llamada de Filippo, sus padres habían sido detenidos, como responsables de todo lo que había pasado en el laboratorio, estaban acusados de aceptar enormes sumas de dinero de una nación extranjera para sabotear el laboratorio. Según el juez, la mujer que entró en el laboratorio aún no había sido identificada, pero se sospechaba que estaba aliada con los padres de Filippo, ya que se habían descubierto pruebas en su contra. Sin embargo, el caso estaba bajo secreto de sumario, por lo que no se conocía la naturaleza de dichas pruebas.

Isabella estaba furiosa, aunque solo había visto 2 veces a los padres de Filippo, parecían buenas personas, y ellos no tenían la culpa de nada de lo que había pasado, incluso si la Isabella original se había vuelto malvada y quería hacer daño a Filippo, no había ninguna necesidad de involucrar a sus padres. Regreso a la casa de Filippo y pasó a la siguiente fase de su plan.

Se puso un vestido atrevido, y volvió a salir, los guardias le dijeron que Filippo había llamado y que no tardaría en regresar, ella prometió que volvería en poco tiempo, fue a la dirección del jefe de Filippo, y se preparó su personaje, confiaba en que el jefe de Filippo, aún no se hubiera enterado de la detención de los padres de Filippo. Cuando llegó vio que era un apartamento precioso, aparco el coche delante del apartamento, y llamó al interfono, le respondió una voz, y ella dijo que había quedado con el señor Gómez, así se llamaba el jefe de Filippo, la hicieron pasar, y cuando la recibió el señor Gómez empezó a interpretar su papel.

- Sin duda recordaría haber quedado con usted – le dijo Gómez, dejando entrever una insinuación en su mirada.

- Tiene razón, no habíamos quedado, pero soy periodista y tengo un blog que, al igual que otros medios alternativos, busca exponer verdades ocultas que los diarios no se atreven a informar, vengo a entrevistarle, por el reciente sabotaje que ha sufrido su laboratorio – le dijo Isabella

- De qué está hablando, en mi laboratorio solo ha habido un asesinato y pronto descubrirán al culpable – dijo Gómez

- Usted sabe que eso es mentira. Tengo información confidencial que asegura que alguien de dentro ha estado saboteando las pruebas del laboratorio – se arriesgó Isabella consciente de que estaba marcando un farol. Recordó que, cuando era hombre, había ocurrido algo similar en su laboratorio antes del incidente que la había llevado a estar en el cuerpo de Isabella. En ese momento, no pensó en un sabotaje, pero su recién adquirida intuición femenina le decía que, en ese caso, también había sido un sabotaje.

- Es consciente que eso es un delito de traición? –le preguntó el señor Gómez

- Sí, pero precisamente por eso se tiene que investigar – le respondió Isabella

- Y que le hace pensar que el culpable no es su novio? – le dijo de repente el señor Gómez

- Como dice? – dijo Isabella muy sorprendida

- Debe ser muy estúpida para venir aquí y hacerse pasar por una periodista, cuando hace unas semanas, vino a verme y se presentó como la novia de Filippo, o se cree que sería tan tonto de olvidar una hermosa cara como la suya - le dijo el señor Gómez

De repente, el señor Gómez agarró a Isabella con fuerza, y empezó a manosearla. Isabella, por algún motivo, no podía relajarse y disfrutar del sexo como lo había hecho antes con el guardia de seguridad. Una sensación de peligro muy desagradable la invadía, y al recordar que, fuera de la habitación, había al menos un mayordomo y un jardinero, de repente gritó con todas sus fuerzas. El señor Gómez la soltó y ella salió corriendo.