Temporada 3 Capitulo 16

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Muy asustada, Isabella se fue a dar una ducha para quitarse de encima el semen del borracho que la había penetrado. Por primera vez lo sentía más como una violación que como sexo, porque ella jamás habría elegido acostarse con él. Todo era culpa de la Isabella original. Aún humillada por el incidente, pensó en qué hacer. Se le acababa el tiempo y, peor aún, no tenía ni idea de cómo la Isabella original sabía lo que estaban haciendo. Pero solo había una solución: tendría que contárselo a Filippo. Cuando Filippo regresó, hablaron, y ella le contó lo sucedido con la Isabella original, excepto que, en su dimensión, era un hombre:

- No puedes estar segura de que ella te haya amenazado. – le dijo Filippo

- Entonces, ¿por qué ella tuvo sexo con ese borracho? Y no me digas que es porque es ninfómana; estoy aprendiendo a controlarme y podría haber aguantado más tiempo sin relaciones —le dijo Isabella, enfadada porque Filippo no la creyera.

- Ella es una buena chica en el fondo; nunca ayudaría al gobierno chino. ¿No ves que la hicieron sufrir un infierno? —le dijo Filippo.

- Con que se trataba de eso. Sientes pena por esa chica. ¡Despierta, Filippo! Se está aprovechando de ti, y si no hacemos algo, los perjudicados seremos nosotros. Piensa en tus padres. Si estás equivocado y te pasa algo, es posible que nunca salgan de la cárcel —le dijo Isabella

- Está bien, tienes razón, pero es que solo hay una forma de que Isabella sepa lo que estamos haciendo, y es volver a esta dimensión y acceder a tus recuerdos —le dijo Filippo.

- ¿O tal vez no? ¿Te acuerdas que me dijiste que habías salido de China con ella demasiado fácilmente? ¿Y si el gobierno chino estuviera en contacto con ella? —le preguntó Isabella

- No creo que ese sea el caso, pero es otra opción. Eso explicaría por qué les está ayudando; quizá la han amenazado —le dijo Filippo

Isabella estaba muy molesta porque Filippo siguiera pensando en la Isabella original como una dulce muchacha que no tenía culpa de nada. La Isabella original había satisfecho su deseo sexual con aquel borracho, lo que dejaba a Isabella sin necesidad de buscar compañía esa noche. Por primera vez desde que habitaba en el cuerpo de Isabella, se fue a dormir sin tener relaciones con nadie, ni siquiera con Filippo.

A la mañana siguiente, antes de continuar con su investigación, pasarían por el consulado chino de la ciudad. Quizá alguien allí reconociera a Isabella. Si la Isabella original había regresado a esta dimensión y alguien la había visto, podrían obtener información útil si Isabella se volvía a mostrar en público.

Como Isabella aún estaba furiosa con Filippo, se puso el vestido más provocador que había tomado al marcharse de casa de Filippo. Él le advirtió que quizá la confundieran con una prostituta, pues a veces los diplomáticos extranjeros utilizaban servicios de prostitutas locales, pero Isabella insistió en que así sería más fácil obtener información. Aún faltaba por decidir qué harían al llegar al consulado. Filippo, que había estado en China, dijo que el gobierno era muy codicioso y siempre estaba buscando dónde "obtener" conocimientos científicos, así que le propuso a Isabella que fuera sincera y explicara su situación. El plan era simple: Isabella pediría la nacionalidad china a cambio de espiar a su novio.

Cuando Isabella salió del coche y, en la recepción, pidió ver al cónsul, se alarmó del placer que estaba sintiendo. Estaba disfrutando demasiado de las miradas que le dirigían todos los empleados del consulado que pasaban por su lado. Es cierto que llevaba un vestido muy provocativo, pero sentía tanto placer que estaba cerca de tener un orgasmo. Isabella empezaba a sospechar que podía haber alguna relación entre los experimentos del gobierno chino y el hecho de que hubieran elegido a una ninfómana para los experimentos. Aunque nunca había sido mujer, se estaba dando cuenta de que este apetito tan desmesurado por el sexo podría ser relevante para el tema cuántico.

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