Cuando llegaron al hotel, Isabella estaba muy satisfecha. El asesinato quería decir que iban por el buen camino; era evidente que todo había empezado con ese proyecto, y ahora ya tenían la seguridad de saber dónde tenían que investigar. Filippo estaba muy preocupado por el asesinato, demasiado preocupado como para enfadarse con ella por haberse arriesgado con el policía. Isabella tenía que admitir que, si hubiera salido mal, lo más probable es que habría acabado detenida. Filippo le dijo que saldría a conseguir armas. Isabella se preocupó mucho, pero él le explicó que tenía un conocido, un amigo que sabía dónde conseguir armas. Sin embargo, por seguridad, era mejor que Isabella se quedara sola. Ella, no muy convencida, aceptó. Ya de noche, Filippo salió solo, y Isabella bajó a cenar al restaurante del hotel.
Cuando estaba cenando, se le acercó un hombre, algo borracho, que intentó hablar con ella. Ella le dijo que estaba esperando a un amigo, y el hombre se sentó en otra mesa. Poco después vino otro hombre que se sentó con él y comenzaron a hablar. Isabella, más tranquila, empezó a pensar cómo seguir con la investigación. Estaba claro que Filippo tenía razón: los elementos corruptos estaban en el laboratorio cuántico, porque, en caso contrario, la farmacéutica podría haberse limitado a cancelar el proyecto y enviar la información a China. Sin embargo, Filippo le había explicado que no se enviaba toda la documentación científica y técnica del proyecto al laboratorio cuántico, lo que sugería que algo no cuadraba. Eso quería decir que, antes de organizar algo tan envergadura como un sabotaje, alguien de la farmacéutica tenía que haber accedido a toda la documentación del proyecto. Aún podían descubrir algo interesante allí, pero faltaba por definir el siguiente paso.
Estaba acabando de cenar Isabella cuando volvió a sentir el mareo intenso que ya había aprendido a identificar como una señal de que la Isabella original estaba a punto de volver. Intentó ir a su habitación, pero no llegó a tiempo. Esta vez la experiencia fue muy distinta; ya no era un sueño, era algo muy real. Estaba en su antiguo cuerpo de hombre, atado a una silla, y unos hombres le apuntaban con una pistola. Estaba muy asustada. Por primera vez fue consciente de que quizá nunca volvería al hermoso cuerpo de Isabella. Sin embargo, unos minutos después se desmayó, y cuando despertó, estaba sobre el hombre que había intentado ligar con ella, y estaban teniendo relaciones sexuales. Cuando terminaron, Isabella estaba toda mojada, pero le dijo al hombre que tenía que irse porque su novio era muy celoso. Para su suerte, llegó a su habitación antes que Filippo regresara. Sin embargo, lo más inquietante fue que en el móvil de prepago que Filippo le había comprado había un SMS que decía: "Detén esta estúpida investigación o sufrirás las consecuencias".
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FisicaCuanticaTG
PertualanganJavier tenía la fantasía de ser mujer, aunque nunca se cumplió, han pasado los años y ahora trabajada con ordenadores cuánticos, hasta que un misterioso accidente le hace tener un cuerpo de mujer muy sensual, Javier ahora como Isabella vivirá múltip...