Capitulo 3

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La mañana no tarda en llegar y hacerse presente en mi habitación. La alarma del celular suena y me dan ganas de lanzarlo contra la pared ya que me duele la cabeza por mi volada y llorantina de anoche

-Iris ya son las 6 AM, tienes que ir al colegio.

-Si ya voy -grito desde la cama.

¡Qué pereza tengo! Con mucho esfuerzo me levanto y camino al baño. ¡Me veo horrible! Y el golpe de anoche se refleja en mi muñeca como un lindo moretón en ella. Parezco un muerto, aunque de alguna manera lo estoy, luzco fatal.


Decido bañarme a ver si mi apariencia cambia un poco.
De salida me seco el cabello y me visto. Me pongo unos Jeans negros ajustados, camiseta morada, la chaqueta y los Vans negros.
Seco un poco más mi cabello ya que me choca mucho tener que ir al colegio con el cabello húmedo.
Ya cuando estoy lista, cojo el celular, mi bolso y bajo a la cocina.

-Buenos días Iris -me saluda con una sonrisa y un beso.

-Hola mamá -le devuelvo el beso.

-Ayer estaba llamando a tu puerta y no me contestabas.

-Sí, es que me había quedado dormida.

- ¿Iris?

-Sólo me fumé uno.

-Iris...

-En serio, sólo uno, nada más.

-Ok -dice muy triste.

-Lo dejare algún día, lo prometo.

-Eso espero...

-Vamos hermana, te llevo -dice Peter apenas entra a la cocina.

-Ok, adiós mamá -le doy otro beso.

-Adiós mamá -repite Peter.

-Adiós, cuídense.

Peter y yo salimos y caminamos a su auto, nos subimos y me llevan al colegio.

-Gracias Pet -digo al bajarme.

-De nada, cuídate.

-Aja ya vete.

Doy media vuelta y voy al edificio.

-Hola Iris -sale Evan de la nada con una sonrisa de tonto.

- ¿Qué quieres Evan?

-Solo quería saludar.

- ¿Tan temprano?

-Me gusta ser educado.

-La educación no me importa -cruzo en dirección a mi casillero.

-Es bueno saberlo.

- ¿Por qué sonríes tanto? -lo miro por unos segundos y tengo que admitir que tiene una linda sonrisa.

- ¿Por qué tu no?

- ¿Dejaras de responderme con preguntas?

- ¿Responderás a mis preguntas?

-De acuerdo.

-Me gusta sonreír además quiero ver si tu sonríes.

-Es imposible, hace mucho que no sonrió.

- ¿Por qué?

-No encuentro los motivos.

- ¿Y acaso se debe tener motivo para sonreír?

-No lo sé.

-Adivina.

- ¿Qué?

-Tenemos los mismos horarios.

El Diario De Iris - El Comienzo - ACTUALIZACIONES 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora