Unos brazos me rodean por completo. Un agradable calor se extiende por toda mi espalda hasta mis pies. Un aire tibio se desliza por mi mejilla, llegando a mis labios y pecho. Abro un poco los ojos y noto que aún es de noche. Veo los dichosos brazos cubrir parte de mi cintura y de mis brazos. Vuelvo a cerrar los ojos, ya que el sueño me consume.
La alarma de mi celular suena y enseguida me levanto, pero algo me parece extraño, me causa duda. Giro a ver la cama y no veo a nadie más. ¿Acaso lo de anoche fue un sueño o efecto del cigarrillo? Bueno, lo que haya sido me dejo muy confundida. Después de varios minutos sentada en la cama, me levanto y voy al baño. Mmm estoy espantosa. Decido darme una ducha y quitarme el look de fantasma que tengo.
Luego de bañarme y pensar si voy o no al colegio, que decidí que no, salgo y busco en el armario que ponerme. Escojo unos Leggings negros, una franela holgada rosa y unas Vans iguales rosadas.
Veo la hora y ya 6:30 AM. Demasiado temprano para mi gusto. En eso mi mamá llama a la puerta, entonces voy y le abro.
-Iris ya son las 6:30.
-Buenos días para ti también.
-Buenos días, hija -se corrige y me da un beso en la mejilla.
- ¿Vas a ir al colegio?
-Me siento mal mami, en serio -y es verdad, me siento fatal, además de no recordar mucho de lo que me paso anoche.
-Te tomaré la temperatura -posa su mano en mi frente y luego en mi cuello.
-De acuerdo.
Mi mamá va a su habitación y luego regresa con un termómetro en la mano.
-Abre la boca -dice y le hago caso-. Espera 5 minutos.
Durante esos 5 minutos camino en círculo en mi habitación y luego bajo a la cocina donde están todos desayunando.
-Déjame ver eso -saca el palillo de vidrio de mi boca y lo observa durante unos segundos.
-Hola, papá, hola Peter -le doy un beso a cada uno.
-Hola cielo, ¿te sientes mal? -lo deduce de mi madre viendo el termómetro.
-Un poco.
-Tienes 39.5 quédate en la casa, tomate esto -me da dos aspirinas y un vaso de agua.
-Gracias, mamá.
-Quédate para que desayunes, sé que si me voy no comerás.
Y eso es verdad, soy demasiado floja para cocinarme algo, así que me siento con ellos en la mesa y comienzo a comerme unos deliciosos panqueques que mi mamá cocino.
-Buena Iris, en mi habitación hay más aspirinas por si te sube más la fiebre, puedes hacerte un té o tomarte una sopa de la nevera -dice mi madre por tercera vez antes de irse.
-Si mamá, tranquila, si me siento mal, haré todo lo que me dijiste.
-Iris -no se queda tranquila.
-Mamá, estaré bien, ¿sí? Ahora ve al trabajo porque si no te despedirán -la tomo de los hombros, la giro y la empujo en dirección al auto.
-Te amo Iris.
-Yo también.
Cuando al fin se va, subo a mi habitación y me acuesto en la cama. ¿Qué haré hoy?
Mi celular comienza a vibrar, entonces lo saco de debajo de la almohada y veo la pantalla. Es una llamada, de Evan... ¿Qué querrá ahora?
-Aló -digo tratando de ser amable.
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El Diario De Iris - El Comienzo - ACTUALIZACIONES 2023
Teen FictionLa increíble, única e irónica historia de Iris Glove, acompañada de Evan Tate y sus amigas Alice y Emma. Esta no es una típica historia, prometo que será algo totalmente diferente, llena de emoción, acción, romance y otras cosas más, te invito a qu...