Crowned in Madness | Joker +18

23. El Juego

La noche se había adensado en Gotham, y la luna brillaba con un fulgor pálido, reflejando las sombras que se cernían sobre la ciudad. Selina Kyle, con su figura esbelta y movimientos felinos, se deslizó hacia el apartamento del Joker, una mezcla de confianza y audacia iluminando su rostro. Había pasado semanas planeando este momento, una incursión en el territorio del caos, donde creía que todavía había un resquicio de oportunidad para reconquistar al hombre que una vez había capturado su corazón.

Al entrar, la atmósfera del lugar era densa, impregnada de un aire cargado de locura y peligro. El apartamento era un caos ordenado, un reflejo perfecto de la mente del Joker. Las paredes estaban adornadas con arte provocativo, colores brillantes y oscuros que competían por atención. Juguetes de apariencia inquietante y adornos extravagantes estaban esparcidos por todas partes, pero había algo nuevo, algo que apenas podía reconocer en medio de la locura: pequeños detalles femeninos que delataban la presencia de Katherine. Una bufanda de seda morada, un par de tacones de aguja olvidados, y fragancias de lujo que flotaban en el aire.

La decoración era un laberinto de extravagancia, con muebles de diseño ecléctico, un contraste entre la locura y el lujo que caracterizaba al Joker. Cada rincón parecía contar una historia de descontrol, pero también de pasión. En el centro del caos, un enorme sillón de terciopelo verde contrastaba con una lámpara de cristal que colgaba del techo, creando un ambiente de ensueño, casi surrealista.

El Joker estaba en su habitación, sumido en un profundo sueño. Selina sabía que sus recientes experimentos con la muerte líquida lo habían dejado un poco inestable. Sin embargo, ella no tenía idea de que era ella a quien esa sustancia le estaba afectando. Se sintió segura; había llegado en el momento perfecto. Se acercó sigilosamente, sintiendo el pulso de su emoción mientras se acercaba al peligro.

Al entrar en la habitación, la luz tenue reveló la figura del Joker tendido en la cama, su cabello verde desordenado, su rostro tranquilo. Selina sintió una punzada de nostalgia, recordando los momentos en que se habían reído juntos, la forma en que el caos se había convertido en su única verdad compartida. La emoción de aquellos días estaba viva en su memoria, y no podía evitar acercarse un poco más, un pequeño destello de esperanza iluminando su pecho.

—Despierta, príncipe del caos —murmuró Selina, su voz un susurro seductor.

El Joker se removió ligeramente, pero no despertó. Selina se inclinó un poco más, su cercanía emanando una sensualidad palpable que flotaba en el aire. Sabía que podía estar jugando con fuego, pero el riesgo la excitaba, y el peligro de ser descubierta solo aumentaba su adrenalina.

—Recuerdas aquellos momentos, ¿verdad? Los dos, causando estragos en Gotham. ¿Por qué no podemos volver a ser así? —sugirió, su tono seductor entrelazado con un dejo de melancolía.

Finalmente, el Joker abrió los ojos, parpadeando a la luz tenue de la habitación. Cuando su mirada se posó en Selina, una chispa de diversión iluminó su rostro.

—Selina —dijo, la voz rasposa por el sueño. Se sentó, frotándose los ojos mientras la miraba, su expresión una mezcla de sorpresa y diversión—. No esperaba una visita tan... encantadora.

—Siempre supe que no podrías resistirte a mí —respondió Selina, sonriendo de manera traviesa. La tensión era palpable, como un hilo tirante que amenazaba con romperse en cualquier momento. —Esos días de caos, tú y yo... podríamos revivirlo. Lo sabes.

El Joker sonrió, divertido por el despliegue de seducción. —¿Crees que yo olvidaría esos momentos? Claro que no. Pero, ¿no te parece que hay algo diferente ahora? Hay una nueva reina en el juego, y parece que ella está en tu camino.