Capítulo 39 - Imperium

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Cruzo el pasillo que da a la oficina de Alisha. Hay una vista panorámica de la ciudad que deja sin aliento.

Encuentro a mi hermana de pie. Está distraída con algo que revisa en la Tablet.

La llamo.

Ella voltea a verme enseguida.

—¡Maya! —exclama—. ¡Qué sorpresa verte aquí!

Se ve bonita con su pantalón de tela caqui y la blusa blanca.

Dejo el bolso en el perchero y nos acomodamos en un sofá colorido para dos personas ubicado al lado contrario del escritorio.

—Vine a contarte dos cositas —digo entusiasmada, mostrando un par de dedos.

Alisha parece confundida.

—¿Qué pasa?

—Lo primero es que ya me inscribí en una universidad online. Las clases comienzan pronto.

—¡Qué bien! Te felicito.

—Lo otro es que... —Creí que no vacilaría, pero sí lo hago—. Después de pensarlo mucho, decidí contratar a un CEO.

Los ojos de mi hermana se abren un poco más.

—¿Tienes un candidato? ¿Papá sabe?

—No sabe, por eso vine primero a decirte a ti. Tengo una propuesta. Ya lo entrevisté. —Sonrío—. Se llama William Hayes.

—¿William? —dice enseguida. Se ha quedado boquiabierta. Demora en proseguir—: Debes estar jugando.

—No, para nada. ¿Por qué dices eso?

—¿William te dijo que sí?

Asiento. Una sonrisa de satisfacción curva en mis labios.

—Me dijo que sí. ¿Por qué lo dudas?

Alisha se acomoda en el sillón.

—He tratado de contratarlo en dos ocasiones. Se negó en ambas. Hasta papá lo llamó, y tampoco quiso. Es bueno, muy bueno. —Se inclina hacia adelante, pensativa—. ¿Cómo lo convenciste?

Medito en si contarle la verdad es lo mejor, pero un segundo después caigo en la cuenta de que el mismo William podría decirlo, así que no me queda más que ser sincera.

—Sergio Ferrero lo hizo.

—¿Sergio? ¿Maya, sigues hablándole a ese baboso? ¡No puede ser! —Ella me observa preocupada—. ¿Y qué planeas hacer con la empresa?

Sin que me dé cuenta, estoy jugando con un anillo que traigo puesto en el pulgar.

—William estará al frente, pero tendré intervención. Yo quiero enfocarme en las franquicias que planeo comenzar. Estuve investigando y creo que hay... —Paso saliva discreta—, mercado.

De pronto Alisha luce más como la directora de una empresa que mi hermana. Vuelve a tomar la Tablet, dispuesta a anotar.

—¿Se puede saber de qué son las franquicias? ¿Tienes ya un plan? ¿De cuánto es el presupuesto inicial?

—Prefiero primero comenzar y ya luego les cuento... ¿Crees que papá acepte al CEO?

—En cuanto le digas el nombre, aceptará. Estamos saturados de trabajo. Le vendrá bien liberarse de tu parte. —Mi hermana ladea la cabeza y me ve directo—. No estará metido en eso también tu Sergio, ¿o sí?

Le desvío la mirada.

—Él no es mi Sergio.

—Maya, por Dios. —Toca su frente—. ¿Hasta cuándo?

Detrás de las Puertas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora