Capítulo 22

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-¿Qué? – cuestionó incrédula Emily. – No pienso irme de aquí.

-Sí que vas a hacerlo. – le ordenó. – Aquí ya no estás segura.

-¡No lo he estado en todo el año! – alegó levantando la voz.- Hogwarts no ha sido seguro desde que empecé el año, pero he seguido adelante. No voy a marcharme ahora.

-Pero ahora es más peligroso. – contestó Draco intentando convencer a la chica.

-¿Por qué? - preguntó curiosa.

El rubio no quería contarle nada de esto a Emily, pero sabía que si no lo hacía ella no entraría en razón. Así que, tras bufar resignado y pasarse la mano por el pelo, volvió a hablar.

–Va a ver una batalla en Hogwarts. El Señor Oscuro quiero acabar con todo esto ya.

Fue inmediato que en los ojos de Emily se reflejara el miedo y el nerviosismo por lo que acaba de escuchar.

-¿Acabar con todo? ¿Va a ganar Él? – preguntó con temor en un susurro.

-No lo sé. – respondió sincero. – Potter, Weasley y Granger le han estado debilitando de alguna forma y por eso Él quiere librar la batalla final. – explicó.

El silencio invadió la habitación por unos minutos.

-No pienso irme de aquí. – afirmó Emily encarando de nuevo al chico. – Este es mi colegio, ha sido mi hogar durante años, aquí están mis amigos. No pienso dejar solo a Neville. Incluso tú vendrás a luchar y no pienso huir.

Draco entrecerró los ojos fulminándola con la mirada al escucharla decir aquello.

-Cuando esa batalla empiece, todas las personas que me importan estarán aquí. Si tengo que morir por luchar junto a ellos, entonces que así sea.

-Lo harás si yo te lo digo. – masculló el rubio cogiéndole con fuerza del brazo haciendo que Emily soltara un quejido de dolor.

-¡No! – gritó intentando no sentirse demasiado intimidada. - ¡No puedes obligarme a hacerlo! Draco, por favor, escúchame. – añadió soltando otro pequeño gemido al notar como los dedos del chico se hundían en su brazo con rudeza.

En ese momento, el rubio la soltó y se apartó rápidamente de ella al notar lo que acaba de hacer. Le había gritado y la había lastimado. ¿En qué se había convertido? Sabía que no tenía que venir, sabía que ya no era el mismo, que había cambiado. Pasar tanto tiempo en las sombras pasa factura, y no existen excepciones. 

-Será mejor que me marche. – murmuró el chico. – No ha sido buena idea venir.

-No te vayas. – suplicó Emily acercándose hasta él. – Sé lo que estás pensando y te equivocas. No te han cambiado. Solo intentas protegerme, pero no puedes hacerlo. Nadie está a salvo.

La sala se quedó completamente en silencio. Emily notaba como el rubio dudaba si desaparecer en ese mismo instante o quedarse. Ahora que lo podía ver mejor, Draco estaba más delgado y más pálido. Incluso tenía unas pronunciadas ojearas.

-Draco. – lo llamó en tono suplicante. – No tengo ni idea de cómo va a acabar esto pero te necesito.

El chico continuaba dándole la espalda; sabía que si la miraba iba a quedarse con ella y eso la pondría en peligro. Escuchó como ella se acercaba hacia él y no pudo evitar que todos los músculos se le tensaran cuando ella pasó sus brazos por su pecho abrazándolo. Sentía el cálido cuerpo de la chica pegado a su espalda; llevaba mucho tiempo extrañándola.

-Te quiero. – susurró Emily en su oído causando que todos los planes de huir del rubio desaparecieran.

-Odio cuando haces eso. – murmuró Draco con una pequeña sonrisa de lado girándose quedando cara a cara con ella y la besó.

Quiero ayudarte | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora