Capítulo 28

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En algún momento la gente comenzó a entrar de nuevo al castillo; todos ellos abatidos, cansados y heridos. Para ese entonces, Emily ya había detenido sus lágrimas y ahora permanecía acurrucada entre los brazos de Draco. Pero ninguno de los dos podía quedarse así, tenían que ir a ayudar como el resto, aunque eso supusiera ver los estragos de la guerra y saber quiénes no habían sobrevivido.

Draco no estaba dispuesto a dejar sola a la chica, por lo que caminaban juntos con él cogiéndola por los hombros para juntarla a él. Después de lo de Bellatrix, se había prometido a sí mismo que nunca más iba a permitir que la dañaran.

Conforme se acercaban a la gente, pudieron ver como varios hombres llevaban en una camilla improvisada al cuerpo sin vida de Lavander, para después depositarla con cuidado junto al resto de cuerpos sin vida. Emily se llevó ambas manos a la boca ahogando un gemido, pero solamente permitió que dos lágrimas salieran de sus ojos y rodaran por sus mejillas impactando en el suelo tras apenas unos segundos. Debía ser fuerte, costara lo que costara.

Poco después, entre los escombros, a unos cuantos metros de la puerta principal, encontraron lo que habían estado buscando a pesar de que ninguno lo había dicho con palabras. La castaña se soltó del chico y caminó lentamente hacia el cuerpo de su hermana. Cuando llegó hasta él, se dejó caer de rodillas y estaba vez no puedo evitar el llanto. Draco estuvo a punto de ir hasta su lado y obligarla a que se alejara de allí, pero una parte de él sabía que en estos momentos Emily necesitaba desahogarse, necesitaba estar sola.

Ver el cuerpo de su hermana supuso un agudo dolor para la chica. A pesar de todo, seguía tan bella como siempre. Cientos de recuerdos de la infancia volvieron a la cabeza de la castaña, y en todos ellos estaba Jennifer a su lado.

-Te perdono, claro que te perdono. - murmuró Emily entre lágrimas. - Volveremos a estar juntas como antes, lo prometo. Por favor, solo te pido que despiertes.

Las palabras de la chica eran en vano. Nada de lo que dijera o hiciera iba a conseguir que su hermana regresara a la vida, esto no tenía solución. Si tan solo hubiera podido decirle que la quería la última vez que la vio... Pero no, la había apartado de su lado y ahora tendría que vivir con ello.

-Así que el gran Draco Malfoy se ha pasado al bando de los buenos. – comentó una voz conocida a espaldas del rubio consiguiendo que apartara la vista de Emily.

-Así que el gran Blaise Zabini se ha quedado a luchar. – respondió girándose hacia su amigo. – Creí que te habrías marchado junto con la mayor parte de Slytherin.

-Créeme que esa era mi intención, pero tu querida novia puede ser muy persuasiva. – añadió con una pequeña sonrisa de lado al igual que la que tenía el rubio.

Zabini llevaba rasguños por todas partes al igual que él y el cansancio se reflejaba en su rostro, pero por suerte no tenía nada más grave.

-Me alegro de que estés bien. – dijo seriamente Draco. Al fin y al cabo, por poco que le gustara decirlo, era su amigo y le aliviaba saber que estaba vivo. – Todos. – añadió esta vez refiriéndose a Pansy y a Nott, los cuales estaban sentados en un banco a unos cuantos metros junto con varios alumnos más.

Emily apareció a los pocos segundos al lado del rubio. Llevaba los ojos rojizos y rastro de lágrimas en las mejillas, pero se le veía decidida a no volver a llorar.

Cuando vio al moreno delante de ella, se acercó hasta él para abrazarlo y el chico le correspondió reconfortándola.

-Al final vas a tener la valentía de un gryffindor. – bromeó la castaña en un hilo de voz intentado sonar animada.

Quiero ayudarte | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora