Capítulo 18

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Neville la acogió muy bien en su casa. Su abuela era muy simpática y en seguida le había ofrecido una habitación a Emily para que se instalara y se pusiera cómoda.

Lo bueno de vivir con Neville era que Emily pasaba pocos momentos sola, cosa que agradecía bastante ya que, de esa forma, no pensaba tanto en Draco y en cómo estaría.

Aunque no salieran todos los días a la calle, ambos chicos se quedaban en el dormitorio de alguno de los dos hablando de cualquier tema o simplemente haciendo el tonto. En resumen, fue un verano bastante bueno en comparación con los últimos que la castaña recordaba.

Fue cerca del final de las vacaciones cuando Emily recibió una visita inesperada. Se había despertado hacía unos pocos minutos, por lo que todavía estaba en pijama y algo adormilada cuando fue a abrir la puerta tras escuchar el timbre.

-Hola. – dijo una chica. Allí parada estaba ella, Jennifer Owens, su hermana.

Emily se quedó muda con los ojos muy abiertos. Se esperaba a cualquier persona excepto a ella.

Jennifer era unos pocos centímetros más alta que ella ya que Emily había crecido bastante desde que su hermana se había ido de casa. Tenía el pelo castaño como ella, pero el suyo era más liso y bastante más corto. Lo que de verdad diferenciaba a Jennifer de su hermana era que los ojos de la primera eran de un color café.

-¿Cómo me has encontrado? – fue lo único que se le ocurrió preguntar a Emily en aquel momento.

-Volví a casa y mamá me contó que te habías ido a casa de aun amigo. – explicó. – Entonces le envié una lechuza a McGonagall para preguntarle si sabía algo de dónde podrías estar y ella me dio esta dirección.

Ahoratenía más sentido. Jennifer se había graduado en Hogwarts justo un año antes de que Emily entrara en el colegio. La chica había conseguido muy buenas notas y también había destacado por su buena relación con la mayoría de los profesores y alumnos. Por eso era normal que tuviera la suficiente confianza con McGonagall como para enviarle una carta a la nueva directora del colegio diciéndole que su hermana había desaparecido.

-¿Y qué quieres? – cuestionó fríamente Emily una vez recordó como ella la había abandonado hacía casi un año.

-Necesitaba hablar contigo. – contestó algo nerviosa al notar el tono distante que tenía su hermana pequeña con ella. – Tengo que explicarte muchas cosas.

-Yo no quiero saber nada más de ti. – respondió duramente. – Ya te marchaste hace meses y he estado perfectamente sola.

-Por favor. – suplicó Jennifer. – Solo quiero hablar contigo y luego me iré si es lo que quieres.

La castaña se quedó unos minutos pensando si cerrarle la puerta o no, pero al final la dejó pasar tras soltar un sonoro bufido.

-¿Quién es? – preguntó Neville desde la cocina, el cual también se acababa de levantar y venía en pijama tallándose un ojo.

-Es Jennifer. – contestó Emily enfadada. – Ha decidido volver.

Neville se quedó de piedra tras aquella respuesta y aún más tras ver a la hermana mayor de su amiga de pie a pocos metros de él. Había soportado durante meses la tristeza de Emily porque su hermana se había marchado de casa sin decirle nada, y no podía creer que ahora ella hubiera vuelto.

-Será mejor que os dejé solas. – dijo rápidamente el chico saliendo de la cocina. – Tienes que hablar con ella. – le susurró a Emily al pasar por su lado sin reparar en que ella lo fulminaba con la mirada por dejarla a solas con su hermana.

Quiero ayudarte | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora