"DEL PORTE" G!P

Ecos del Pasado

Samantha y Abril salieron del bar con un nuevo aire de determinación, aunque la inquietud seguía en sus corazones. Mientras caminaban hacia el coche, el bullicio del barrio se desvanecía lentamente, pero el eco de las palabras del hombre resonaba en sus mentes.

—¿Quién crees que sea ese nuevo jugador? —preguntó Abril, rompiendo el silencio tenso.

—No lo sé, pero estoy segura de que se acerca —respondió Samantha, su voz grave y decidida—. Y no me gusta la idea de que esté merodeando tan cerca de mí.

Abril la miró, comprendiendo la gravedad de la situación. A medida que se alejaban del bar, una sombra del pasado se cernía sobre Samantha. Recordó a aquellos que habían intentado derribarla en el pasado, enemigos que creía haber dejado atrás.

—Sam, ¿hay algo más que debamos saber? —preguntó Abril, notando el cambio en la expresión de su pareja.

Samantha se detuvo un momento, sus pensamientos volviendo a un tiempo en el que su vida estaba llena de desafíos y traiciones.

—Hubo un tiempo en que estaba rodeada de personas que decían ser amigas, pero solo querían aprovecharse de mí. Uno de ellos era un tipo llamado Juan. Siempre me sonreía, pero sabía que tenía un interés oculto. —Samantha se detuvo, recordando la traición que había sufrido—. Lo creía leal, pero al final, resultó ser un enemigo.

Abril frunció el ceño, sintiendo la carga emocional que Samantha llevaba.

—¿Y crees que él está detrás de esto?

Samantha asintió lentamente.

—Es posible. Siempre tuvo la ambición de hacerse con el control del continente. Si ha vuelto, esto podría ser parte de su juego.

Abril apretó la mano de Samantha con fuerza, deseando transmitirle su apoyo.

—No estás sola en esto. Vamos a enfrentarlo juntas.

Samantha sonrió, agradecida por la lealtad de Abril. Sin embargo, su mente seguía pensando en el futuro, en cómo podrían detener al nuevo jugador antes de que fuera demasiado tarde.

De regreso en la mansión, Samantha se sentó frente a su computadora, buscando información sobre Juan. No podía permitir que su pasado la alcanzara, y necesitaba estar preparada. Mientras navegaba, Abril se acercó y se sentó encima de Samantha, mirándola con interés.

—¿Qué estás buscando? —preguntó, curiosa.

—Cualquier pista sobre Juan y su nueva conexión con este nuevo jugador. No puedo dejar que esto me tome por sorpresa otra vez.

Abril miró la pantalla, el rostro de Samantha iluminado por el brillo de la computadora.

—¿Te gustaría que te ayudara? Puedo investigar desde otro ángulo.

Samantha se volvió hacia ella, admirando su determinación.

—Sí, eso sería genial. Cuantos más ojos, mejor.

Ambas se pusieron a trabajar, la energía entre ellas creció mientras compartían ideas y teorías sobre lo que estaba por venir. Era un momento de unión, donde el peligro se convertía en una oportunidad para fortalecer su vínculo.

De repente, el teléfono de Samantha sonó, interrumpiendo su concentración. Era un mensaje de un número desconocido. Con una mezcla de nervios y curiosidad, lo abrió. La pantalla mostró solo una palabra: "Ayuda".

El corazón de Samantha se detuvo por un momento, sintiendo que el peligro estaba más cerca de lo que pensaba. Miró a Abril, su mirada cargada de preocupación.

—Esto no es bueno.

Abril se acercó, mirando la pantalla.

—¿Quién es?

—No lo sé, pero parece que alguien más está en problemas. Tal vez esto esté relacionado con Juan.

Samantha, sintiendo que el tiempo se agota, respiró hondo.

—Vamos a averiguarlo.

Juntas, se pusieron en marcha, sabiendo que cada paso las acercaba más a un conflicto que amenazaba con cambiar todo lo que habían construido.