La Propuesta Irresistible

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La noche se había vuelto oscura y silenciosa en la mansión de Samantha, pero dentro del salón, la atmósfera era eléctrica. Abril se encontraba de pie junto a la enorme ventana, observando las luces de la ciudad mientras sus pensamientos giraban en torno a la mujer que la había atrapado en un mundo de peligro y seducción.

Samantha entró en la habitación con un aire de confianza que desbordaba en cada paso. Llevaba un traje entallado que acentuaba su cuerpo musculoso, resaltando su figura imponente y poderosa. Abril sintió cómo su corazón latía con fuerza al verla, sabiendo que estaba a punto de ofrecerle más de lo que jamás había imaginado.

—¿Sigues pensando en lo que te dije? —preguntó Samantha, apoyándose contra el marco de la puerta, observando a Abril con una mirada intensa y penetrante.

Abril se giró lentamente, enfrentando la mirada de la mafiosa. —No puedo dejar de pensar en ello. Lo que ofreciste... es tentador.

—¿Tentador? —Samantha se acercó, cada paso resonando con determinación—. No hay tentación, querida. Es una oportunidad. Si decides unirte a mí, podrías tenerlo todo: poder, riqueza, y una vida sin límites.

Abril sintió un escalofrío recorrer su espalda al imaginar lo que eso significaría. Estar al lado de Samantha no solo significaba estar en la cúspide del poder, sino también perderse en la intensidad de su presencia.

—Pero —continuó Abril, tratando de mantener la compostura—, ¿qué significaría para mí ser parte de tu mundo?

Samantha sonrió, una sonrisa que prometía tanto placer como peligro. —Significa aprender a jugar, a dominar y a dejarte llevar. Estar conmigo implica una vida sin reglas, donde solo importa lo que deseamos. Pero también conlleva riesgos, y tendrás que aprender a navegar por ellos.

—Estoy dispuesta a intentarlo —respondió Abril, su voz firme y decidida. No podía negar que quería estar con Samantha, que la atracción era innegable, y que el poder que ella ofrecía la hacía sentir viva.

Samantha se acercó más, y el espacio entre ellas se volvió eléctrico. —¿De verdad? —susurró, acercando su rostro al de Abril, el contacto tan cercano que la respiración de ambas se entrelazaba. —Tienes que entender que esto no es solo un juego. Es un compromiso, y no soy de las que permiten errores.

Abril sintió cómo sus latidos se aceleraban, atrapada en la intensidad de las palabras de Samantha. —Lo sé. Pero estoy lista para asumir ese compromiso. Quiero formar parte de esto.

Samantha tomó la barbilla de Abril entre sus dedos, forzándola a mirarla a los ojos. —¿Diferente, eh? Eso es un desafío que podría disfrutar. Pero recuerda, las palabras son solo eso: palabras.

—Y los actos son lo que realmente cuenta —respondió Abril, acercándose un poco más, sintiendo la electricidad entre ellas.

Samantha sonrió, dejando escapar una risa suave. —Me gusta tu actitud, princesa. Quiero ver de qué eres capaz. Pero tendrás que demostrarlo esta noche.

Abril sintió que su respiración se volvía entrecortada. —¿Cómo?

Samantha se inclinó hacia ella, sus labios a milímetros de los de Abril, susurrando en un tono seductor: —Te voy a poner a prueba. Te invitaré a una de mis reuniones más exclusivas. Solo los que están dispuestos a arriesgarlo todo son bienvenidos. Pero tú tienes que estar lista para dejar de lado tus dudas y lanzarte a la profundidad de este mundo.

Abril tragó saliva, sintiendo cómo la adrenalina corría por sus venas. Sabía que se estaba metiendo en un juego peligroso, pero no podía evitar la emoción que eso le producía. Quería más de Samantha, más de su mundo.

Cuando Abril se dio la vuelta para irse, sintió la mano de Samantha en su muñeca, deteniéndola. —Una última cosa —dijo Samantha, acercándose de nuevo—. No olvides que esto no es solo sobre poder. También es sobre placer. Si quieres ser parte de mí, tendrás que aprender a disfrutar de todo lo que viene con ello.

Abril la miró, sintiendo la intensidad de la advertencia y la promesa. —Lo haré. Estoy lista para todo.

—Buena respuesta —dijo Samantha, soltando su muñeca y dejándola ir, pero no sin antes enviarle una mirada que prometía mucho más de lo que estaba por venir.

Abril se alejó, con el corazón latiendo con fuerza, sabiendo que su vida estaba a punto de cambiar para siempre.

"DEL PORTE" G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora