OSCURO

15. BLANCO Y NEGRO

El agua caliente cayendo sobre mi cuerpo me dejé relajado y liberó mis músculos de la tensión. Cam se había aseado primero y muy rápido, luego había salido del baño me había dejado solo. Yo salí de la ducha cuando estuve lo suficientemente limpio. Agarré una toalla y luego salí al cuarto. Él no estaba y no me sorprendió. Yo desistí de buscarle, cuando él quisiera daría conmigo, no iba a presionarle más. Le quité un albornoz, recogí mi ropa mojada del suelo del cuarto y salí de allí. Fui a mi cuarto a ponerme ropa seca antes de ir a ver a Lola. Esta vez estaba sola, sentada en el escritorio, redactando uno de los muchos trabajos de fin de carrera que teníamos. Se giró, mordisqueando la cabeza de un bolígrafo, en cuanto me vio entrar.

—Por fin—bromeó mientras yo me acercaba y me sentaba en el borde de la mesa—. ¿Dónde has estado todo el día?

—En la universidad—sonreí—. Cam me llevó y me trajo por que Joey estaba ocupado contigo. Así que después de clases me llevó a dar una vuelta por ahí.

—Ah, entiendo—me devolvió la sonrisa.

— ¿Sabes?—ella se alejó de la mesa y me miró con interés—. Tess está flipando. Dice que no reconoce a su hermano, que está súper cambiado. Como más hablador y se deja ver mucho más que antes. Que ya no se la pasa encerrado en su despacho o en su cuarto. Bueno, dice que ahora hasta saluda y da los buenos días.

"Claro, de ahí la cara de sorpresa de Emma. Ella no estaba acostumbrada a saludos de Cam"

— ¿Crees que yo tengo algo que ver?—la miré curioso.

—Nene, esto ha pasado por ti—afirmó ella—. Yo desconocía tus dotes para la seducción.

—Lola, yo no tengo dotes para la seducción—reí—. No sé. Quizás lo único que he hecho ha sido regalarle a Cam Diggs un poco de atención.

— ¿Crees que su familia no le presta suficientemente atención?—inquirió ella un poco seria.

—No tiene padre ni madre—le conté—. Su hermanastro vive en Nueva York, y la mujer que le crió solo viene a Reno de vez en cuando. Sin contar con que su única familia de sangre, su hermana pequeña, es una niña mimada que solo piensa en ella, y me cae bien Tess, enserio, solo digo que quizás deberían haberle prestado más atención a un chico que fue secuestrado hace cinco años y que debió de pasar por un infierno que aún lo tiene retraído en sí mismo. Seguro que su familia le quiere, pero deberían demostrárselo más.

—Vaya—Lola alzó las cejas, no con burla, si no sorprendida—. Sí que te ha calado.

—Solo le he demostrado afecto—me encogí de hombros—. Cam no es un mal chico. Solo es alguien que se protege de la única forma que sabe. Aislándose de los demás.

—Bueno, de ti no—ella estaba seria—. Ten cuidado ¿Vale?

— ¿Por qué lo dices?—agité la cabeza y le presté atención.

—Por que veo esa mirada en tus ojos, Aidan—suspiró—. No quiero que te hagas falsas ilusiones con alguien que parece ser un experto en aparecer y desaparecer a su antojo.

—Solo somos amigos—forcé una sonrisa.

—Te acuestas con él—repuso ella.

—Bueno, sí—afirmé—. Pero eso no quiere decir que haya algo más. Tú has tenido sexo con chicos que al día siguiente has olvidado. No es para tanto.

—No te estoy atacando, Aidan—ella se puso más seria.

—Lo sé, lo sé—cerré los ojos e intenté calmarme—. Perdona, no quería decir eso, Lola. Pero es que estás pensando algo que no es. Confía en mí ¿Vale? Lo tengo todo bajo control.