Como si hubiera dicho una palabra mágica al enseñar el anillo "Lucero", otra oleada de flashes y murmullos se extendió por el salón. Yo solo veía un diminuto anillo plateado con una diminuta piedra de dos milímetros de color negro brillante.
—Será puesto a subasta de parte de la familia Diggs—finalizó Cam y bajó de atril a toda prisa.
Las personas comenzaron a moverse como locas, casi corriendo hacia la sala en donde se iba a llevar a cabo la exposición y la subasta.
— ¿Qué es lo que pasa?—susurré a los chicos—. ¿A que viene el alboroto?
—Que hoy han presenciado dos cosas que creían que eran mentira—sonrió Tess—. Uno, nunca pensaron que Cam hubiera sido liberado. Y dos, esa joya es un mito.
Todos nuestros amigos nos rodearon para escuchar lo que Tess tenía que decir.
—Es un diamante negro—prosiguió—. Un oscuro. Hay muy pocos en el mundo. Esa piedrecita tan pequeña vale millones de dólares. Perteneció a un amante de nuestra tatarabuela. Nadie sabía nada de la joya, ni siquiera mi padre... Hasta hoy.
— ¿Qué raro?—murmuró Cole.
—Casi tan raro como él—se burló Maia—. ¿Quién hace algo así? Subastar una joya familiar que todos creía desaparecida.
—No te metas con mi hermano—Tess la fulminó con la mirada—. Es cierto que estuvo secuestrado, no nos lo inventamos. Mi padre murió mientras él estaba desaparecido, y cuando volvió ya era otra persona.
—Bueno, es evidente que el secuestro lo trastornó—Maia alzó una ceja y luego se giró y se marchó para que no pudiéramos seguir diciendo que cerrara la boca.
—Es muy misterioso—apuntó Jess sin maldad.
—Todo lo relacionado con el tema de su desaparición es un misterio—añadió Tess—. La única persona que podría saberlo es Aidan.
— ¿Yo?—inquirí sorprendido.
—Ha pasado contigo más tiempo en un solo mes que nosotros en los cinco años que hace que regresó—la chica me miró entre agradecida y curiosa.
No dije nada, me limité a dejar que el asunto pasara sin más. Ya había escuchado suficientes chismes acerca de Cam. Entramos en la sala de la exposición y poco a poco me fui distanciando sin que lo notaran. Todos admiraban las obras de arte, las joyas y demás artículos de lujo. Como paseos en yates gigantes, fines de semana en mansiones en diferentes estados... Yo me dispuse a hacer lo mismo, pero alejado de ellos y sus habladurías. Cuando tuve la oportunidad me paré frente a la vitrina de la joya oscura de Cam y le miré fijamente durante un buen rato.
— ¿Te gusta?—la voz de Cam me llegó desde la espalda y yo me tensé, dispuesto a mostrar un poco de orgullo.
—Es precioso—respondí sin más—. Y al parecer tiene una buena historia detrás.
—Es por la piedra—afirmó—. Hay muy pocas como esa.
—Sí, creo que el dueño es un idiota—me giré y le miré con una sonrisa burlona—. Creo que no ha debido de deshacerse de una joya familiar.
—Y no lo he hecho—me dijo sin más—. Yo voy a comprarla y a donar el dinero.
— ¿Y por que no donarlo directamente?—puse los ojos en blanco y pasé a la siguiente vitrina.
—Creo que empieza a gustarme la cara de esta gente idiota y chismosa al verme—me dijo mientras se metía las manos a los bolsillos.
— ¿Desde cuando?—no le miré—. Pensaba que evitabas a todo el mundo.
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OSCURO
Teen FictionCUANDO AIDAN CONSIGUE UNA BECA PARA ESTUDIAR EN NEVADA, NO SE IMAGINA QUE SU MUNDO ESTÁ APUNTO DE CAMBIAR CUANDO, TRAS ENTRAR EN LA CASA DE LA FAMILIA DIGGS, CONOCE AL ENIGMÁTICO Y MISTERIOS CAMERON, EL MENOR DE LA FAMILIA, UN CHICO CON UN PASADO OS...