Mi Meraki

capitulo 11

Graduación:

Farasha:

El aire fresco de la noche me envolvió al salir de la sala de graduación.

La euforia de la fiesta, la emoción de mis compañeros, todo se desvaneció a medida que me alejaba del centro de la celebración. Necesitaba un momento para mí, un respiro del torbellino de emociones que me inundaban.

Wendell se acercó a mí, su sonrisa cálida. "Estuviste hermosa, Farasha. Felicitaciones", dijo, y sentí un rubor invadir mis mejillas.

"Gracias, igualmente para ti", respondí, sintiendo un extraño nudo en el estómago. ¿Él realmente pensaba eso? ¿O solo era una cortesía? En realidad, ¿quién era yo para pensar que él realmente quería celebrar conmigo?

—¿Me aceptas un trago? "Pago yo", dijo.

Su invitación a tomar un trago para celebrar el final de la preparatoria me tomó por sorpresa.

"Gracias, Wendell, pero no bebo alcohol", dije con firmeza.

Nunca lo había hecho y no iba a empezar esa noche por él. Su sonrisa se desvaneció un poco, pero rápidamente volvió a su lugar, como si mi respuesta no le hubiera afectado en lo más mínimo.

"¿Te gustaría un refresco entonces?" preguntó, con un tono más convincente. ¿Acaso estaba tratando de convencerme? ¿O solo era una forma de seguir la conversación?

"Sí, gracias," respondí, sintiendo una mezcla de curiosidad y nervios.

Mientras caminábamos hacia la fuente de bebidas, no pude evitar pensar en lo que había pasado en los últimos días. ¿Acaso estaba realmente interesada en Wendell? ¿O solo era una forma de olvidar a Jacob? Las preguntas se acumulaban en mi mente, y la confusión me seguía a cada paso.

Wendell me ofreció un vaso de soda y me sonrió. "Espero que te guste," dijo.

"Gracias," respondí, tomando un sorbo de la bebida.

En ese instante, sentí una mirada sobre mí. Era Jacob, con una expresión intrigante y algo en la mano.

Se acercaba hacia mí con mucha firmeza y con una mirada fría, y mi corazón comenzó a latir más rápido. ¿Qué hago ahora? ¿Se había dado cuenta de que estaba hablando con Wendell?

"Tengo que irme, Wendell. Felicitaciones a ti también", dije, despidiéndome.

—Toma, mi número de teléfono. Nos vemos, dijo Wendell, extendiendo su mano. Su mirada se posó en la mía por un instante, y sentí un escalofrío recorriendo mi cuerpo. Era una mirada intensa, llena de una mezcla de algo que no pude descifrar.

Me alejé justo cuando Jacob llegaba a mi lado. Su rostro reflejaba confusión, pero su sonrisa me hizo olvidar eso.

—Ten, estas son para ti, dijo, ofreciéndome un ramo de rosas anaranjadas y un conejito de peluche. Casi me derrito de la ternura.

"Estuviste radiante en el escenario, muy hermosa, estoy verdaderamente muy orgulloso", dijo. "Antes que me olvide, junto al conejo está una carta con el significado de las rosas, pero léelo en tu casa".

"Gracias", respondí, aún en shock.

"Tal parece que no soy el único cegado por la luz que emanaste al desfilar en el escenario", comentó Jacob, con una mirada intensa.

Giré mi cabeza lentamente hacia donde estaba Wendell, y Jacob siguió mi mirada. Nuestros ojos se encontraron de nuevo, y vi la confusión en su rostro. Wendell, por su parte, no apartó la mirada, y nuestros ojos se encontraron por un instante, y sentí un escalofrío recorriendo mi cuerpo.