Después de nuestra intensa conversación, Farasha me miró con una sonrisa.
"Vamos a tomar un café", dijo
"necesito saber más sobre lo que paso."Asentí con la cabeza .
Farasha sonrió tomando mi mano y dijo:
"Conozco una cafetería cerca de aquí, sígueme".
Caminamos por las calles de la ciudad, Farasha guiándome con entusiasmo y alegría. Una mano sostenía sus flores y su otra mano estaba firme en la mía, sentía su energía y su calor irradiando hacia mí.
Llegamos a la cafetería y Farasha me abrió la puerta. Entramos y nos rodeó el aroma del café recién hecho.
"¿Qué te parece si nos sentamos allí?", pregunté, señalando una mesa en la esquina.
Farasha asintió y nos dirigimos hacia la mesa. Saqué la silla para que se sentara y luego me senté frente a ella.
La mesera se acercó y tomó nuestra orden.
"Capuchino para la señorita y café americano para mí", dije.
Farasha sonrió y negó con la cabeza cuando la mesera le preguntó si quería algo de comer.
"No, no tengo hambre", dijo.
"Cinco medialunas, por favor", dije, sonriendo hacia Farasha.
La mesera asintió y se alejó, dejándonos solos en nuestra burbuja de felicidad.
"¿Por dónde quieres empezar?", preguntó Farasha, su mirada curiosa.
Sonreí, sabiendo que había mucho que hablar.
"Por cualquier lugar", dije, "todo lo que quiero es estar contigo".
Farasha me miró con una intensidad que me hizo sentir desnudo, su mirada buscando respuestas en lo más profundo de mi alma.
-"Empieza contándome el motivo por el cual decidiste alejarte así, de la nada", dijo, su voz suave pero firme.
Me sentí un nudo en la garganta, sabiendo que tenía que enfrentar mi pasado y compartirlo con ella. Tomé una profunda respiración y pedí un momento.
"mmm... ¿Me das un segundo?", pregunté. "Tengo que llamar a Alex, para preguntarle dónde está y si necesita algo".
Farasha asintió con la cabeza.
"De acuerdo, tienes razón", dijo.
Me levanté y salí afuera, necesitando un momento para recopilar mis pensamientos antes de enfrentar la conversación que se avecinaba. Llamé a Alex y le pregunté cómo estaba.
...
-"¿Cómo estás?", pregunté.
"Bien, no te preocupes por mí", respondió Alex. "¿Tú cómo estás? ¿Siguen juntos?"
"Sí, acá estamos en una cafetería", dije. "Estoy nervioso porque ahora toca ser sincero con ella".
"Tu puedes, amigo", dijo Alex. "Solamente sé sincero con ella, todo saldrá bien".
"Gracias, Alex". "Te mando la ubicación de la cafetería para que vengas y busques las llaves del auto y te dare dinero para que compres algo de comer".
"Pero Jacob... No.."
"No acepto un no, te espero "Colgué el teléfono y le mandé la ubicación a Alex.
regresé a la cafetería, sintiendo que había postergado lo inevitable.
Me senté frente a Farasha.
"Perdón, ¿tardé mucho?", pregunté.

ESTÁS LEYENDO
Mi Meraki
RomansaLEAN NO SE VAN ARREPENTIR!!! póngale una estrellita 💫 💫 Para el chico que puede volar hasta la luna incluso aunque no tenga alas. Bienvenidos a esta historia de farasha Russel una chica que se enamora de su amigo que cree que es imposible que el...