Jacob
Es de madrugada y estoy despierto, con una sonrisa en mi rostro. No puedo creer que Farasha me haya escrito finalmente. Y no solo eso, sino que me ha enviado un mensaje con un corazón. Me muero de vergüenza solo de pensarlo, pero no puedo evitar sentirme emocionado.
Pero lo que realmente me ha sacado de la cama es el paquete que me dijo que me envió. Me dirigí a la paquetería, decidí ir caminando y dejar el auto en la cafetería.
Mientras camino, mi corazón late con emoción. No sé qué es lo que me ha enviado, pero estoy seguro de que será algo especial.
Llego a la paquetería y me dirijo al mostrador. "Buenos días, me llamo Jacob Kai Fischer. ¿Tengo algún paquete?" pregunto. La empleada busca en su sistema y sonríe. "Sí, aquí hay un paquete para usted." Mi corazón se acelera mientras ella me entrega un pequeño paquete.
Lo tomo con cuidado, sintiendo el peso de lo que pueda contener. "¿Quién lo envió?" pregunto. La empleada mira el etiquetado. "No hay remitente." Sonrío. No necesita decirme quién lo envió. Sé que es de Farasha.
Me siento en un banco cerca de la paquetería, ansioso por abrirlo.
Abro la caja marrón con cuidado y encuentro un pequeño hormiguero rojo de cristal, lleno de vida y movimiento. Las hormigas trabajan incansablemente, llevando pequeños granos de arena a su hogar.
Mi mente viaja atrás en el tiempo, a mi infancia, cuando pasaba horas observando los hormigueros en el jardín de la casa de mi abuela. Mi fascinación por la organización y la cooperación de estas pequeñas criaturas me había llevado a pasar horas estudiándolas.
Busco dentro del paquete y encuentro una carta doblada con prolijidad. La abro y comienzo a leer.
"Querido Jacob...". Me siento conmovido al leer las palabras de Farasha. Me cuenta cómo se sintió al verme en el parque, cómo se sintió al leer mi carta. Me dice que se sintió abrumada por la emoción al saber que la había estado buscando.
Me siento emocionado y nervioso al mismo tiempo.
La carta continúa, y me cuenta cómo había planeado darme el hormiguero junto con una carta el día que nos íbamos a encontrar en la estación de buses y no fui. Me dice que me agradece por cuidarla, por estar ahí para ella cuando lo necesitaba.
Me siento conmovido al leer sus palabras.
La carta termina con una frase que me hace sonreír. "Con cariño, Farasha". Me siento emocionado al leer esas palabras.
Me quedo sentado en el banco, con el hormiguero en una mano y la carta en la otra.
Estaba decidido a hablar las cosas con Farasha, a remediar el error que había cometido. Pero antes de viajar para verla, sentí la necesidad de ir a la estación de buses. Quería saber si existía la mínima posibilidad de que aún estuviera la carta que Farasha había tirado por mi culpa.
Me dirigí a la estación, con la esperanza de encontrar algo, cualquier cosa que me permitiera entender lo que había pasado. Al llegar, comencé a revisar los cestos de basura uno por uno, pero pronto me di cuenta de que habían sido limpiados recientemente.
Estaba a punto de darme por vencido cuando vi a un señor que parecía ser el encargado de la limpieza. Me acerqué a él y le pregunté: "Disculpe señor, ¿usted es el que cambia las bolsas de los cestos de basura?"
El señor me miró con curiosidad y respondió: "Así es, joven. ¿En qué le puedo ayudar?"
Tomé una respiración profunda y le expliqué: "Es que hace poco, bueno, mejor dicho, me temo que hace unos meses, una persona muy importante para mí tiró una carta que era para mí en algunos de estos cestos. Y lo tiró porque cometí un error y quisiera remendar lo que hice mal."

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Mi Meraki
عاطفيةLEAN NO SE VAN ARREPENTIR!!! póngale una estrellita 💫 💫 Para el chico que puede volar hasta la luna incluso aunque no tenga alas. Bienvenidos a esta historia de farasha Russel una chica que se enamora de su amigo que cree que es imposible que el...