Jacob
Han pasado meses desde aquel día que el amor de mi vida partió en un tren. Desde ese día, no he podido dejar de pensar en Farasha. Siempre le envío mensajes, aunque sé que no los lee. Me pregunto si alguna vez los verá, si alguna vez sabrá cuánto la amo. La imagen de su sonrisa, la calidez de sus ojos, la melodía de su voz, se han convertido en un eco constante en mi mente.
Cuando la extraño demasiado, me compro un alfajor y voy a comer en la estación. Es un ritual que he adoptado, una forma de sentirme cerca de ella aunque esté lejos. El olor a café, el murmullo de las conversaciones, el sonido de los trenes que llegan y se van, me transportan a ese día, a ese momento en que la vi por última vez, con la esperanza de que ella también esté aquí, en algún lugar entre la multitud, con un alfajor en la mano, esperando que la encuentre.
Pero mientras busco la forma de encontrarla, también estoy trabajando en algo especial. Estoy haciendo algunas remodelaciones en mi cafetería, y estoy emocionado de mostrarle los cambios cuando regrese. El primer cambio es el nombre de la cafetería. La voy a llamar "Farasha", en su honor. El nombre, escrito en letras grandes y brillantes sobre la puerta, será un faro para ella, un recordatorio de que siempre la llevo en mi corazón.
Con la ayuda de Alex, estoy construyendo una biblioteca de poesía en la cafetería. Sé que a Farasha le encanta la poesía. Quiero que sepa que he estado pensando en ella todo el tiempo, que he estado trabajando en algo especial solo para ella. Cada libro, cada poema, es un pedazo de mi alma, una ofrenda de amor que espero que algún día pueda recibir.
Mientras trabajo en la biblioteca, no puedo evitar sentirme emocionado. Me imagino a Farasha entrando en la cafetería, viendo el nuevo nombre y la biblioteca de poesía, y sonriendo. Me imagino que se sienta en una de las mesas, que abre un libro de poesía y que comienza a leer. La veo con la luz del sol en su cabello, con sus ojos brillando mientras se sumerge en las palabras, con una sonrisa que ilumina la habitación.
Y eso es lo que me mantiene adelante. La esperanza de que Farasha regrese, de que se sienta en casa en nuestra cafetería, y de que sepa que la amo más que nada en el mundo. La esperanza de que un día, al entrar en la cafetería, vea su nombre escrito en letras grandes, escuche el suave murmullo de la poesía, y sentir que su corazón late al ritmo del mío.
....
El vacío que dejó Farasha se había convertido en un abismo insaciable, un agujero negro que tragaba mis días y mis noches. Nunca me tomé un descanso. Después de que se fue, me sumergí en la búsqueda de información sobre su paradero, como un náufrago aferrándose a un pedazo de madera en medio de un mar embravecido. Hablé con muchos amigos de Jasper, pero nadie quería decir nada. Era como si todos estuvieran protegiendo un secreto, un muro invisible que me impedía llegar a ella. La angustia se convirtió en mi compañera constante; cada día sin noticias era un recordatorio de lo mucho que la extrañaba, de lo mucho que la necesitaba.Pero no me rendí. La determinación se apoderó de mí, como una fuerza invisible que me empujaba hacia adelante. Seguí investigando, haciendo preguntas, hasta que finalmente encontré a alguien que podría ayudarme.
Era un amigo que teníamos en común Jasper y yo, pero cuando me fui de la ciudad también perdí contacto con el.
La esperanza comenzó a brotar en mi pecho, como una pequeña llama que resistía la frialdad de la incertidumbre.
Golpeé la puerta de su casa y me atendió su mamá. "¡JACOB!", me dijo emocionada. "¡Cuánto creciste! ¿Quieres pasar? ¿Qué te trae por aquí?". Su voz era un remanso de calidez en medio de mi inquietud, un bálsamo que aliviaba un poco la tensión que me carcomía por dentro.
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Mi Meraki
RomanceLEAN NO SE VAN ARREPENTIR!!! póngale una estrellita 💫 💫 Para el chico que puede volar hasta la luna incluso aunque no tenga alas. Bienvenidos a esta historia de farasha Russel una chica que se enamora de su amigo que cree que es imposible que el...