Hadas y Brujos

Collar

Marinette llevaba un vestido azul oscuro con detalles dorados, y a Adrien le pareció que lucía aún más radiante bajo las luces del festival. La calidez de la mirada de Marinette lo ayudó a calmar sus nervios, recordándole que lo más importante era ser honesto.

Adrien respiró hondo, recordando las palabras de Félix. No tenía idea de cómo empezaría esa conversación, pero algo en su interior le decía que debía dar ese paso. Con determinación, comenzó a acercarse hacia Marinette. Cuando ella lo vio, sus ojos se iluminaron, y una sonrisa genuina se dibujó en su rostro.

Marinette: -¡Adrien! Me alegra verte. Este lugar es mágico, ¿verdad?-

Adrien sonrió, incapaz de apartar la mirada de ella.

Adrien: -Sí, es mágico. Pero no tanto como tú-

Marinette se sonrojó, su sonrisa se amplió mientras su mirada se iluminaba de sorpresa y alegría.

Marinette: -Oh, gracias. Eso es… muy lindo de tu parte… ¿Te gustaría quedarte con nosotras?-

Adrien asintió, sintiendo su corazón acelerarse. Justo cuando estaba por hablar, Kagami y Alya intercambiaron miradas cómplices.

Alya: -De hecho, tengo que ir a buscar algo de beber, y después tomar algunas fotos del festival y subirlas a mi blog-

Kagami: -Y yo tengo que ir a buscar a Félix. ¡Pero diviértanse!-

Marinette y Adrien se quedaron solos, rodeados por el vibrante bullicio del festival. La música suave de fondo y el resplandor de las luces creaban una atmósfera perfecta. Adrien sintió un torbellino en el estómago, pero su determinación se mantuvo firme.

Marinette lo miró con una mezcla de curiosidad y calidez. A pesar de la emoción en el aire, parecía que había algo en su mirada que le hacía saber que Adrien tenía algo importante que decir.

Adrien: -Parece que tenemos el festival para nosotros solos... ¿quieres dar un paseo?-

Marinette asintió, sus ojos brillando con curiosidad. Mientras caminaban por el parque, el sonido de la música y las risas de la gente los rodeaban, pero para Adrien, todo parecía desvanecerse, dejando solo el latido de su corazón y la presencia de Marinette a su lado.

Finalmente, llegaron a un rincón tranquilo, donde las luces eran más suaves, y la música solo era un eco lejano.

Adrien respiró hondo, tratando de encontrar las palabras correctas. El eco de las risas y la música del festival parecía desvanecerse, dejando un silencio íntimo entre ellos. Marinette lo miraba con ojos brillantes, como si pudiera ver más allá de sus dudas, y eso le daba la confianza que necesitaba.

Adrien: -Marinette… hay algo que quiero decirte… Últimamente, he sentido que hay algo especial entre nosotros. Desde que nos conocimos, has sido alguien importante en mi vida. Y… creo que esos sentimientos han crecido… Lo que quiero decir es que… estoy cautivado por ti, Marinette. Cada vez que estamos juntos, siento algo que nunca había experimentado antes. Y aunque no sé a dónde nos llevará esto, quería ser honesto contigo…-

Marinette se quedó en silencio por un instante, procesando las palabras de Adrien. Una mezcla de sorpresa, alegría y un toque de nerviosismo se reflejaba en sus ojos. La sonrisa tímida en su rostro se fue haciendo más amplia, y los latidos de su corazón se aceleraron.

Marinette: -Adrien… yo también he sentido algo especial. Pensé que quizás era solo una amistad fuerte, pero… creo que es más que eso. Cada vez que estamos juntos, es como si… como si el mundo tuviera más sentido. No sé cómo explicarlo, pero… tú también eres importante para mí. Más de lo que pensé que podrías ser-