Celos

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En la hora del almuerzo Layla se acerca a Félix y Kagami, quienes estaban conversando recargados en la pared de la escuela. Layla, con una sonrisa siniestra y calculadora, se detuvo a pocos pasos de Félix y Kagami, sus manos jugueteando con una ramita que había encontrado en el camino. Al verlos tan absortos en su conversación, se aclaró la garganta con suavidad para llamar su atención.

Layla: -Hola, soy Layla Rossi. Soy nueva aquí ¿podrían decirme donde esta la oficina de la directora?-

Kagami y Félix intercambiaron miradas, sorprendidos por la interrupción. Layla, con su aire despreocupado y una sonrisa que parecía más bien una máscara, se mantenía a una distancia prudente, pero su presencia era imposible de ignorar.

Félix: -Layla Rossi, ¿eh? Soy Félix y ella es mi novia Kagami. La oficina de la directora está en el edificio principal, justo al final del pasillo. Hay muchas cosas interesantes que ver y hacer aquí en la academia-

Layla asintió lentamente, como si estuviera absorbiendo cada palabra de Félix. Su mirada, sin embargo, no dejaba de recorrer a ambos, como si estuviera evaluándolos, estudiando su dinámica.

Layla: -Gracias, Félix. Es un lugar interesante, ¿verdad? Pero me imagino que el ambiente aquí debe ser muy diferente a lo que he visto en otras escuelas. Un lugar lleno de… secretos y misterios ¡Es fascinante!-

Kagami frunció el ceño, no del todo confiada en la actitud de Layla. Algo en ella no encajaba, pero no podía identificar qué exactamente. A pesar de su aparente cortesía, había algo calculador en su forma de hablar, como si estuviera buscando algo más que solo la oficina de la directora.

Kagami: -Sí, es un lugar peculiar-

Layla sonrió, con una mirada que parecía leer entre líneas. La forma en que habló parecía inofensiva, pero algo en su tono dejaba entrever que no estaba tan interesada en la oficina de la directora como lo hacía parecer.

Layla: -Me imagino que debe ser un lugar lleno de... historias interesantes, ¿verdad? Especialmente para alguien como ustedes, que claramente tienen una conexión especial-

Félix, siempre observador, levantó una ceja, percibiendo algo en la actitud de Layla que no podía descifrar del todo. Sin embargo, mantuvo su tono casual.

Félix: -Bueno, Kagami es especial para mí. Pero si buscas historias interesantes, tal vez te convendría hablar con alguien más. Hay muchas personas con experiencias peculiares, pero si eres nueva, quizás lo mejor sea conocer todo primero-

Layla: -¡Oh! Muchas gracias por ese detalle, Félix-

Layla dejo que su voz fuera un poco más suave de lo habitual, consciente de la atención que despertaba. Sus ojos se encontraron con los de Kagami por un breve segundo, y con un ligero brillo en su mirada. Kagami sostuvo la mirada de Layla, sintiendo que había algo más detrás de su amigable sonrisa, pero no dijo nada.

Layla: -Bueno, Félix. Espero que seas un excelente guía, puede que te necesite-

Layla jugaba con su cabello, mientras fingia sonreír de una forma tímida y parpadeaba un par de veces.

Kagami, quien había estado observando la interacción, sentía una mezcla de celos al ver que Layla estaba intentando coquetear con su novio. Kagami frunció ligeramente el ceño, sin dejar de observarla, tratando de descifrar las intenciones de la recién llegada.

Layla, al ver el gesto de Kagami, sonrió de manera sutil, como si hubiera notado la incomodidad que causaba. A pesar de su tono amigable, había algo en su actitud que provocaba una sensación de alerta en Kagami.

Hadas y BrujosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora