Un día Félix se encontró en su habitación, se la pasaba preocupado por Kagami, hace dos días que Kagami no asistía a clases. Félix miraba el teléfono constantemente, esperando un mensaje o una llamada de Kagami que nunca llegaba. Dos días sin verla y sin respuestas a sus mensajes lo tenían inquieto. Kagami era fuerte, pero algo en su silencio le resultaba extraño. Decidió llamarla una vez más. Esta vez, la llamada sonó y sonó hasta que el buzón de voz se activó.
Inquieto, se levantó de la cama y comenzó a pasearse por su habitación, intentando pensar en qué hacer. No era propio de Kagami desaparecer de esa manera. Recordó la última conversación que tuvieron sobre Layla, y un escalofrío le recorrió la espalda. Sabía que Layla había intentado sembrar discordia entre ellos, pero no había considerado hasta qué punto podría afectarla.
Adrien toco la puerta de Félix, lo único que escucho fue un "Adelante" Adrien entró y encontró a Félix en un estado de evidente preocupación. Lo había notado distante los últimos días, pero ahora parecía que su ansiedad había llegado a un punto crítico. Félix lo miró, como si quisiera explicarle algo que él mismo no terminaba de entender.
Adrien: -¿Estás bien, Félix? Te he visto preocupado desde hace días. ¿Es por Kagami?-
Félix suspiro y asintió, llevándose una mano a la frente en un intento de calmarse.
Félix: -Han pasado dos días sin saber nada de ella, Adrien. No contesta mis mensajes ni mis llamadas. Es como si hubiera desaparecido-
Adrien frunció el ceño, sintiendo una inquietud similar. Kagami era una persona fuerte y centrada; no era propio de ella ignorar a Félix de esa forma. Además, las historias de Félix sobre los enfrentamientos con Layla lo habían dejado en guardia. Sabía que esa chica era capaz de mucho más de lo que aparentaba.
Adrien: -¿Y has ido personalmente a su habitación? Digo, estamos en una academia cada uno tiene su propia habitación-
Félix: -Lo intente... pero creo que puso un hechizo de bloqueo para que nadie pueda entrar... aunque podría intentar romper ese hechizo-
Adrien lo miró con preocupación, sabiendo que Félix estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para asegurarse de que Kagami estuviera bien, pero también entendiendo que tomar decisiones impulsivas en una situación como esa podría ser peligrosa. La magia en la academia no era algo que se pudiera tratar a la ligera, y romper un hechizo sin precaución podría tener consecuencias imprevistas.
Adrien: -No creo que esa sea buena idea… y lo que dijo Layla…-
Félix: -…Adrien, mi relación con Kagami se basa en verdades-
Adrien: -Secretos que no me has dicho a mi-
El único secreto que Félix tenía era que Kagami era un hada, aunque le había prometido a Kagami no decir nada al respecto, Félix sabe que con su primo debe ser honesto.
Félix: (Suspira) -Esta bien tal vez un pequeño secreto… aunque tal vez Kagami me mate después, pero valdrá la pena… eso espero-
Félix se sentó en la cama, mirando a Adrien con una expresión de preocupación mezclada con determinación. Sabía que debía confiar en su primo, a pesar de las reservas que tenía. La situación con Kagami no solo estaba afectando su relación, sino también su paz mental.
Félix: -Kagami no es… como los demás. Ella es un hada. Descendiente de un linaje antiguo, de las hadas elementales. Agua, viento, fuego… tiene el poder de controlarlos. Pero, por favor, Adrien, te lo pido, no se lo digas a nadie. Es algo que prometí mantener en secreto, especialmente ahora, con todo lo que está pasando con Layla-
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Hadas y Brujos
RomanceDesde su infancia, Marinette siempre supo que no encajaba en el reino de las hadas, un mundo de luz y maravillas donde nació. Aunque vivió allí, algo la impulsó a dejarlo atrás y ocultar su verdadera identidad. Las hadas y los brujos no siempre han...