Valentina ya se había planteado la meta de convencer a Juliana para ir a la casa de la playa de Viviana y Martín a pasar el fin de semana largo, compuesto por cuatro días, donde podrían disfrutar del mar, el sol, la arena y de seguro ir al parque de diversiones. En fin... podrían hacer muchas cosas.
Las clases todavía no terminaban para las demás secciones y sabía de memoria que a Viviana le tocaba química, lo que significaba obviamente que Juliana estaría dentro de poco en ese salón. La chica no esperó tres segundos para cambiar su rumbo y, en vez de dirigirse a su auto, fue al laboratorio de química.
Una pícara sonrisa surgió en su rostro.
Se asomó con cuidado por la puerta abierta del aula, viendo quiénes estarían y llevándose la grata sorpresa de que Juliana era una de los pocos alumnos en llegar temprano. Su plan estaba saliendo mejor de lo que esperaba, era demasiado sencillo.
Como si gritara su nombre sonando una trompeta, Juliana elevó la mirada directamente hacia ella. Era como si sintiera su presencia, no había necesidad de que hablara o hiciera un alboroto a su alrededor, era tan fácil como entrar al salón y ya tenía la atención de Juliana en ella. Sonrió abiertamente hacia ella, pero Juliana no le devolvió la sonrisa. En realidad, no puso ningún gesto... tenía la conocida cara de póker. El pestañeo lento de la pelinegra no pasó desapercibido para Valentina.
"¿Te molesto?" Le preguntó Valentina como si bromeara, sin embargo, su pregunta era seria.
Estaba de pie frente a Juliana, solo las separa la mesa de la segunda.
Juliana frunció el ceño y negó con la cabeza apenas escuchó la pregunta. Valentina no le molestaba para nada, todo lo contrario.
"Pensaba en algo". Juliana fue cuidadosa con sus palabras, no quería revelar demasiado. "¿En qué?" Faltaban quince minutos para que la clase empezara y de todos modos, el aula estaba prácticamente vacía, salvo por ellas y dos chicos al fondo que se veían muy... tontos, sería una buena palabra para describirlos.
"Puede que repruebe algebra". dijo apartando la mirada de ella.
Valentina se sentó en la silla, que de seguro ocupaba Viviana, y guindó su bolso en el respaldo de ésta apoyando los codos de la mesa. Se interesaba por Juliana, amistosamente... claro, sí, solo era eso.
"¿Algebra? Pero si es una de las materias más sencillas... son solo números y ecuaciones".
"Exactamente". Dijo Juliana. "No sirvo para los números, menos ecuaciones y todo eso" Valentina tuvo que sonreír descolocando a Juliana, le encantaba que la rubia le dirigiera aquellas preciosas sonrisas.
"Te propongo algo".
Acepto a lo que sea. Juliana no pudo evitar pensar.
"Yo te puedo enseñar".
"Falta poco para culminar las clases, Valentina..."
"No importa. La última semana harán recuperativos, estudias duro para esos y pasas con lo
que puedas. No necesitas una nota alta, ¿o sí?" Valentina mordía su labio bajo la atenta mirada de Juliana.
¿Qué pasó con el disimular? Esos momentos hacían que Valentina se llenara de dudas con respecto a Juliana, ninguna que la hiciera alejarse de la chica, pero sí sobre sus gustos... sus intereses y esas cosas. Algo la incitaba a conocerla, averiguar todo ella por su propia boca, quería ser su amiga y no tenía ni idea por qué, tan solo lo quería y ya. No obstante, a medida que iba hablando con ella, se daba cuenta que realmente gustaba estar con ella.