El nuevo día pasó con calma comparado al anterior, al menos lo suficiente para que Valentina pudiera pensar bien sobre el asunto con Matthew y Juliana.
Era consciente de que a la pelinegra no le gustaba la idea de que saliera falsamente con Matthew para ocultar su verdadera relación, pero era una buena manera de encubrir lo que sucedía entre la chica de ojos cafés y su persona.
Sin embargo, no era tan fácil como decirle a Matthew: vale, mintamos y tengamos un par de citas. Estaba Tessa de por medio y ella era su mejor amiga. Sin la aprobación de Tessa, no estaba dispuesta a jugar a nada. Por eso ahora estaba ahí, en su casa, esperando a que la latina terminara de hacer pis y regresara a su habitación.
"Mi vejiga agradece tu paciencia". Dijo la morena en cuanto regresó junto a Valentina, acariciándose el vientre se dio cuenta de lo extraño que actuaba su amiga. Se veía incómoda.
"¿Qué querías decirme?"
¿Cómo podía decirle que "quería" salir con Matthew sin que eso arruinase su amistad? Eso era una mala idea. Una terrible y desastrosa idea que de seguro solo complicaría las cosas.
No valía la pena poner en juego su amistad con Tessa y su relación con Juliana solo para tener una tapadera que incluía a Matthew.
"Yo... nada". intentó sonreírle lo mejor posible. "Nada importante".
"¿Qué era?" La latina tomó asiento frente a ella y su ceño fruncido delataba que no le creía ni una palabra a Valentina.
"Era sobre... el juego". soltó. "¿Estarás en él? Puedo ayudarte con las últimas coreografías para que puedas asistir".
"Valen, ya te había dicho que estoy fuera del equipo. No iré como porrista, pero sí como espectadora". veía curiosa a la rubia de arriba abajo. Definitivamente Valentina estaba mintiendo.
"Oh, está bien. Bueno, me tengo que ir, tengo clases de alemán y ya sabes cómo es de cansino eso..."
"Claro". murmuró todavía intrigada mientras la rubia se ponía de pie para marcharse. Cuando Valentina estuvo en la puerta de su habitación, ya a un paso para irse, decidió hablar. "Aunque pensé que me vendrías a contar sobre la propuesta de Matthew".
Valentina se paralizó con la mano en la perilla y de espaldas a Tessa.
Lo sabía. Su amiga sabía todo y por Matthew.
Sintió un sudor frío recorrerle la espalda y se giró dispuesta a hacerle frente a la situación. Era Tessa Gonzalez, su mejor amiga, ella no haría nada para dañarla. Sin embargo, su mirada acusatoria hizo que tuviera miedo.
"Tess, yo..."
"Mira, te confieso que cuando Matthew me "pidió permiso" para llevarte a una cita, quise negarme rotundamente. No obstante, yo no soy nadie para meterme en eso u oponerme. El chico se babea por ti y tú, al parecer, sientes también algo por él, cuestión que se me hace difícil de creer, pero bueno, lo hago". arqueó sus cejas y tambaleó la cabeza viéndose dubitativa. "Si quieres salir con él; adelante. Te animo a hacerlo".
"Eres mi mejor amiga". Valentina se acercó hasta ella. "Eres alguien importante y sí te puedes oponer si eso es lo que sientes conveniente. No saldré con él si no quieres, Tess".
"Poco a poco mis sentimientos por Matthew se han ido desvaneciendo, rubia. No te preocupes, deberías salir con él y por fin darle un hueso a ese perro con hambre de ti". intentó bromear.
"No tan rápido, Gonzalez". sonrió Valentina tomándole la mano.
"Nunca te he conocido un novio o algo parecido, Valen. El hecho de que te quieras dar una oportunidad con alguien, así sea Matthew, me alegra. Debe gustarte realmente si quieres intentarlo. Supongo que él es tu amor prohibido". dijo con un disimulado aire de tristeza.
