Pov Ale
La llamada se cortó, y el silencio que quedó a mi alrededor era ensordecedor. La pantalla de mi teléfono se oscureció, pero la oscuridad en mi corazón era mucho más abrumadora. Me sentía vacía, como si una parte de mí se hubiera desgajado con cada palabra hiriente que había intercambiado con Carolina.
La discusión resonaba en mi mente, y no podía evitar pensar en cómo había dejado que mis inseguridades me consumieran una vez más. Era como si una nube negra se hubiera instalado sobre mí, oscureciendo cualquier destello de luz. Sentía que mis emociones eran una tormenta, y el dolor era palpable. Cada vez que pensaba en lo que había dicho, una punzada de arrepentimiento atravesaba mi pecho.
"¿Cómo llegué a esto?" me pregunté en voz alta, sintiendo la frustración salir a borbotones. Mis manos temblaban ligeramente mientras intentaba procesar lo que había sucedido. La sombra de Anthony, de mi pasado, era un espectro que no podía dejar ir. Había pensado que, al estar con Carolina, podría ser capaz de superar todo eso, pero cada vez que surgía la inseguridad, el viejo dolor se hacía presente.
Con cada pensamiento, mi ansiedad aumentaba, y de repente, me sentí atrapada en una trampa emocional de la que no podía escapar. ¿Por qué no puedo simplemente ser feliz con ella? ¿Por qué siempre tengo que estar pensando en lo que podría salir mal? La sensación de incapacidad me inundó, y antes de darme cuenta, las lágrimas empezaron a caer.
Mi habitación, que alguna vez había sido un refugio, se convirtió en una prisión. Las paredes parecían cerrarse, y el aire se sentía denso. Intenté respirar hondo, pero era como si cada inhalación solo intensificara el peso en mi pecho. No quiero perderla, pero el miedo se había apoderado de mí, y era difícil no dejarme llevar por la desesperación.
En medio de ese caos interno, sentí una oleada de soledad. La idea de que Carolina pudiera estar allí, en su casa, recordando nuestra discusión y sintiéndose herida me desgarraba. ¿Qué he hecho? Era un mantra que repetía, como si en esas palabras pudiera encontrar una solución, una manera de arreglar las cosas. Pero sabía que lo que había dicho no era fácil de olvidar.
Me levanté y empecé a caminar por la habitación, incapaz de quedarme quieta. Cada paso era un recordatorio de la distancia que se había abierto entre nosotras. "Tal vez debería haberla escuchado más," reflexioné. "¿Por qué no fui capaz de decir lo que realmente sentía sin hacerla sentir mal?" La rabia contra mí misma crecía con cada pregunta.
El eco de la llamada se mantenía en mi mente, y no podía sacudirme la sensación de que todo había sido mi culpa. La lucha interna era extenuante, y deseaba con todas mis fuerzas poder regresar el tiempo y encontrar una manera de comunicarme sin herir. Pero ahora, todo lo que tenía era este vacío, un abismo que parecía insuperable.
Decidí sentarme en el borde de la cama, tratando de recoger mis pensamientos. Necesito hablar con ella, necesito arreglar esto, pero sabía que no podía simplemente llamarla de nuevo. Necesitaba un tiempo para procesar todo, y tal vez, cuando ambos estuviéramos más calmadas, podríamos encontrar una solución.
Sin embargo, en el fondo de mi corazón, sabía que la situación no se resolvería sola. Tenía que enfrentar mis propios demonios si quería que nuestra relación sobreviviera.
Con un suspiro profundo, decidí que era hora de dar un paso atrás, de reflexionar sobre lo que había sucedido y encontrar una manera de sanar. Pero el miedo a perder a Carolina se mantenía ahí, un recordatorio constante de lo que podría desvanecerse si no encontraba la manera de luchar por lo que realmente quería.
[...]
Pasaban las horas y sabía que ella ya había llegado. Conocía la hora de su vuelo y se supone que ya debe estar en camino hacia acá, o su apartamento, o cualquiera que fuera su destino.
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Promise - Alejandra Villarreal
RomanceDespués de 2 años, Alejandra y Carolina se reencuentran y reviven su conexión romántica no formalizada. A pesar de complicaciones, su amor persiste. Una promesa hecha años atrás las une de nuevo.