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Pov ale

No pude haber lamentado más algo. Siempre alguien nos interrumpe como cosa rara. Carolina atendió el celular.

-Hola?- dijo con cierto enojo- ...- su expresión cambio de golpe-¿Perdón? falta una semana.- ...- entiendo, haré lo posible.

Colgó y me miro.

-Tendré que volver antes a L.A

-¿Que?

-Están pasando unos problemas en el local y necesito cubrir más turnos, necesito llegar lo más rápido que pueda. -Dijo mirándome con pena. Saco su laptop y empezó a teclear con velocidad. Al parecer buscando vuelos. -Hay un vuelo para mañana al medio día, supongo que ese será.

Tiene que estar bromeando, no puede irse ahora.

No ahora cuando más la necesito.

Llamó a mis hermanas para contarles lo sucedido. Yo me dispuse a vestirme. Estaba enojada, tenía rabia. ¿Por qué justo tenía que pasar esto?

Al parecer Carolina noto mi mal humor, por lo que acaricio mi muslo.

-No te preocupes, te prometo que lo solucionaré lo antes que pueda y volveré a verte.

-También me prometiste que nunca que me dejarías sola. -Solté sin pensar.

-Ale, cariño, es algo que se me sale de las manos. Discúlpame-

Me aterraba la idea de no volver a ver a Carolina en un tiempo, porque desde que está acá todo iba un poco mejor. Me sentía un poco más en paz a su lado.

[...]

No era capaz de dormir. Mentiría si dijera que no tengo miedo. Caro es una mujer hermosa. ¿y si encuentra a alguien más? Sabía que esto iba a pasar, sabía que volvería a irse luego de habernos amado, pero no sabía que sería tan pronto.

En los pocos días que he compartido con ella de nuevo, me sentí tan especial por su trato que olvidé por completo que se acabaría algún día.

Quería quedarme con ella siempre. No que una maldita distancia ni trabajo nos separara.

Sobrepense toda la noche. Estoy realmente preocupada.

No caí en cuenta en que ya estaba amaneciendo. Mierda, debí tener unas ojeras terribles.

Vi a Carolina haciendo con rapidez su maleta. Me incorporé en la cama y traté de darle mi mejor cara, pero en esta situación era casi imposible, me siento devastada.

[...]

Estábamos en el aeropuerto. Pero mi mente estaba en cualquier otro lado. Mi mente estaba en el día que nos reencontramos.

Uno a uno se fue despidiendo de ella. Hasta que fue mi turno. Me acerqué a ella y dije lo único que sentía decirle en ese momento.

-Caro-...- Te amo.- ¿Dije que no lo haría? tal vez. Pero era ahora o tal vez nunca. Su cara cambió a una de asombro, pero a la vez de amor. Sus hermosos ojos brillaban y estaba segura de que los míos igual.

No me importo que mi familia nos estuviera mirando. La bese. La bese con todas las ganas guardadas. La bese y trate de memorizar cada segundo de ese momento. Hundí mis manos en su cuello y ella en mi cintura.

Nos separamos y justo antes de irse me entregó una pequeña caja.

-Úsalo y recuérdame con el ¿Okey?- Asentí y abrí la cajita. Era el anillo que había visto el día que salimos a la plaza. Lo compro para mi.

Promise - Alejandra VillarrealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora