Pov CarolinaEra el día del cumpleaños de Alejandra, y desde que me desperté, supe que sería un día especial. Me había asegurado de que todo estuviera perfectamente planeado, desde las actividades hasta la decoración. Quería que todo reflejara lo que ella significaba para mí: cuidado, detalle y amor. No podía esperar para ver su reacción.
La casa de Ale ya estaba llena de vida cuando llegué temprano por la mañana. Paulina y Dany estaban decorando la sala con globos. Los padres de Alejandra estaban en la cocina, preparando una comida especial. El ambiente estaba lleno de risas y energía, exactamente lo que quería para ella.
Ale salió de su habitación, con su cabello todavía desordenado y una sonrisa somnolienta en el rostro. Al verme, sus ojos brillaron, y en ese momento supe que valía la pena cada segundo que había dedicado a organizar este día.
-¡Feliz cumpleaños, mi amor! Hoy va a ser un día increíble, ya lo verás.- Dejé un beso en sus labios.
Alejandra me miró con una mezcla de ternura y expectación. Sabía que esperaba algo especial, pero no tenía ni idea de lo que tenía planeado.
-¿Qué tanto planeaste, eh? Porque parece que todos están conspirando.
Reí y la tomé de la mano, acercándola más hacia mí. Sentir su piel bajo la mía siempre me hacía estremecer, y ese pequeño contacto fue suficiente para que el latido de mi corazón se acelerara.
-Solo espera. Hoy es solo para ti, y te prometo que será inolvidable.
Pau, que estaba colgando una bomba, se volvió hacia nosotras con una sonrisa pícara.
-¡Cállense las dos! Que nadie me está ayudando y parece que solo yo quiero que esta casa no parezca un chiquero el día de su cumpleaños.
Dany se asomó desde la cocina- ¡Ay, Paulina! Relájate. A ver si por andar colgando ese letrero, no te rompes un pie. Además, ¿no ves que estamos esperando a ver qué hace Ale con su fan número uno?- ambas se unieron en burla hacia nosotras.
Alejandra rodó los ojos, pero una sonrisa divertida cruzó su rostro. Me jaló del brazo y me llevó a una parte del pasillo que se ocultaba de donde estaban todos. Acarició mi cuello con sus manos y me besó, me besó con pasión. No tardó su lengua en colarse. Apreté su cintura y la pegué más a mi. Mi pulso se aceleró y su respiración empezó a acelerarse igual. Baje mis manos a su trasero y lo apreté. Alejandra dejó escapar un pequeño jadeo que por suerte no se escuchó muy fuerte, pero si lo suficiente para alterar mis sentidos. Bajó sus manos de mi cuello a mi pecho y apretó por encima de la ropa. Tomé sus manos y la separé.
-Mejor vamos a desayunar- Dije, ya que estaba empezando a perder la cordura y aún eran las 10 de la mañana.
El desayuno fue una mezcla de risas, anécdotas familiares y pequeños toques entre Ale y yo, de vez en cuando ella paseaba su mano libremente sobre mi pierna, lo que me llevaba de nerviosismo.
[...]
Nos encontrábamos en el auto de los Villarreal. Mony y Luis adelante. Ale en mis piernas en la parte de atras, junto a Pau y Dany, quienes discutían que playlist poner.
-¡No, no! Hoy es día de daddy yankee. No quiero tus rolas de los 90 hoy- Le dijo Paulina a Daniela, tratando de quitarle el celular.
-A ver, mensa, ¿desde cuándo te volviste tan básica? Un poco de Juan Gabriel no le hace daño a nadie.- Paulina abrió su boca sorprendida por lo que había escuchado, lo cual desencadenó una discusión entre las chicas.
- ¡Dany! Necesitamos poner música que nos motive, no tus baladas de los 90. ¡¿Quién quiere escuchar a Luis Miguel en un día como hoy?!- Paulina reía burlona.
ESTÁS LEYENDO
Promise - Alejandra Villarreal
RomanceDespués de 2 años, Alejandra y Carolina se reencuentran y reviven su conexión romántica no formalizada. A pesar de complicaciones, su amor persiste. Una promesa hecha años atrás las une de nuevo.