Promise - Alejandra Villarreal

Again

~Pov Carolina-

-Pues si, todo es muy lindo por acá- Dijo mi mejor amiga, Paulina, mientras caminábamos por las calles de Monterrey.

Llegue hace tan solo una semana, Paulina y sus hermanas somos amigas desde hace años, aunque me llevo mejor con Pau. sin embargo con el salto a la fama que dio The Warning, el vernos se complicaba más.

Vivo en L.A hace 2 años,y a pesar de que vayan seguido a mi pais, nuestros horarios laborales nunca nos favorecían para vernos tan seguido como deseáramos. Hasta que tomaron un descanso de su gira, y yo unas vacaciones, por lo que la situación era perfecta para pasar tiempo juntas, como tanto anhelábamos.

Caminábamos y caminábamos, mis pies empezaban a doler un poco por lo que Pau lo notó.

-¿Ya te cansasteeee?- Dijo con la energía que a mi al parecer me faltaba.

-Un poco, si- Dije tratando de no sonar muy desesperada por sentarme y descansar.

-¿Quieres ir a tomar algo? Descansamos de paso- me propuso. A lo cual acepte sin dudar.

Caminamos unas pocas cuadras hasta llegar a una Cafetería, la cual desprendía un aroma muy agradable. Cuando entramos, al instante el olor a Café inundó nuestras narices.

-Busca un mesa, mientras yo hago el pedido, ¿que quieres tú?- Dijo observando la cartilla del menú.

-No estoy segura, pídeme un café frío, con poca azúcar, y trae algo de comer que se vea rico- Dije mientras buscaba con la mirada alguna mesa donde sentarnos. Vi una al lado de la ventana por lo que opté por esa.

Me senté y saqué mi celular, miraba algunos post de instagram mientras esperaba a que Pau regresara. Seguía en mi celular hasta que me percaté que volvió con una bandeja en mano. La dejo en la mesa, y se sentó.

-¿Hasta cuando te piensas quedar?- Dijo entregándome mi café, a lo que lo recibí y conteste

-¿Ya quieres que me vaya?- Soltó un risa a lo que yo volví a hablar -No lo sé, tal vez me quede 3 semanas más, cuando estén a punto de terminar mis vacaciones, regresaré a L.A.

Mi trabajo no era el mejor, pero me alcanzaba para mis necesidades y uno que otro gusto. Trabajaba en una tienda de instrumentos y sonido. Se me daba bien. Paulina sabe lo mucho que amo la música y trabajar con equipos de sonido. Lo único malo de ello eran los horarios. Antes de mudarme a L.A solía ayudarlas con esas cosas cuando recién iniciaban su trayectoria.

-¿Y ustedes? Cuéntame como va su banda- pregunté con curiosidad.

-Bastante bien, en 2 meses daremos un show en el Pepsi Center- Note el entusiasmo en su voz, por lo que
no pude evitar entusiasmarme yo también.

Seguimos hablando de temas triviales, mi trabajo, su banda, entre muchas cosas más. Se hizo tarde por lo que tendría que volver al apartamento donde me estaba quedando estos días de vacaciones.

-Muchas gracias por todo pau, pero debo volver a mi apartamento, es tarde- Dije un poco apenada por romper el gran ambiente que se había formado.

-Nooo, no te vayas- puso una cara que fingía tristeza- Ya se, quédate a dormir en mi casa, así estas con mis hermanas, en especial con Ale.- Reí por la burla en su voz. Antes de irme a vivir a Los ángeles, las cosas eran extrañas con Ale. Estábamos ¿saliendo?, no lo sé. Igual fue hace años, ambas teníamos 17 años.

Con el tiempo perdimos el contacto y no volvimos a hablar muy seguido que digamos.

-No, que te pasa, que pena- Dije riendo a lo que ella también lo hizo, pero consideraba la opción de ir. Quería volver a convivir con ellas, al fin y al cabo hacía 2 años que no las veía.