Promise

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Pov Alejandra

La noche estaba perfecta. Podía sentir el aire fresco acariciar mi piel mientras el cielo despejado nos regalaba una vista estrellada. Carolina y yo estábamos en un pequeño claro en la colina, donde la ciudad se veía a lo lejos, diminuta y tranquila. Era el tipo de noche que siempre había soñado: estar con ella, bajo el cielo abierto, sin prisas, sin presiones. Solo nosotras dos. Sentí un cosquilleo en el estómago, una mezcla de emoción y nerviosismo que me hacía difícil mantener la calma.

Carolina estaba a mi lado, en silencio, observando las luces de la ciudad como si estuviera pensando en algo importante. Desde que nos reencontramos, todo había sido tan intenso. Después de dos años y todos los problemas que pasamos, estar aquí con ella me parecía casi irreal. Mi corazón latía más rápido de lo normal, y podía sentir una oleada de emociones que me invadía.

Ella giró su cabeza hacia mí, y sus ojos se encontraron con los míos. Esa mirada... siempre había tenido ese poder sobre mí, como si pudiera ver más allá de lo que yo misma podía entender. Su expresión era serena, pero había algo más en sus ojos. Algo profundo, algo que me hizo sentir como si el tiempo se detuviera por un segundo.

- Ale... hay algo que he estado pensando desde que volvimos a estar juntas.

Mi corazón dio un vuelco. Podía sentir que estaba por decir algo importante. Las palabras se atascaban en mi garganta, pero antes de que pudiera decir algo, ella tomó mi mano. Su tacto siempre había sido cálido, y el contacto me hizo sentir segura, como si todo lo demás en el mundo desapareciera.

-¿Sí? ¿Qué pasa, Caro?

Ella soltó una pequeña risa, pero era más por los nervios. Se veía diferente, más vulnerable, y eso solo hacía que mi pecho se apretara más. Carolina sacó algo del bolsillo de su chaqueta, y cuando abrió la mano, vi una pequeña cajita de terciopelo azul. Mi corazón se aceleró, y mis pensamientos comenzaron a volar. ¿Qué estaba pasando?

-He estado pensando en nosotras, en todo lo que hemos vivido. Desde el 2022, siempre ha habido algo entre nosotras, algo que nunca fue formalizado, pero que siempre estuvo ahí.

Ella abrió la cajita, y dentro había un collar. Un hermoso collar con un dije en forma de luna. La luz de la luna real lo hacía brillar, pero lo que más brillaba era la emoción en los ojos de Carolina. Sentí cómo mis propios ojos se llenaban de lágrimas. Era un momento tan perfecto, tan inesperado, pero al mismo tiempo, todo encajaba.

-Alejandra, siempre he sentido algo por ti, algo que nunca supe cómo expresar del todo. Hemos pasado por tantas cosas... Nos hemos perdido, hemos vuelto, y lo que siento por ti nunca ha cambiado. Sé que tuvimos nuestros problemas, pero no quiero que el tiempo siga pasando sin que sepas cuánto te amo.

"¿Me harías el honor de ser mi novia?"

Sus palabras se clavaron en lo más profundo de mi ser. Todo lo que había pasado entre nosotras, los momentos de cercanía, de distancia, de dolor y de reconciliación, todo parecía habernos llevado a este punto. No sabía si reír o llorar de la emoción. Sentía que el mundo entero desaparecía, que solo existíamos ella y yo, en este momento tan lleno de amor.

-Caro... yo... no sé qué decir. Esto es, tan hermoso. Tú siempre has sido lo mejor que me ha pasado, incluso cuando no estaba segura de lo que sentía, siempre estuviste ahí.

Ella sonrió, esa sonrisa cálida que siempre me derretía por dentro. No podía contenerme más. Mis manos temblaban mientras tomaba la cajita, y el collar parecía casi mágico bajo la luz de la luna.

-No tienes que decir nada, Ale. Solo... dime que sientes lo mismo. Dime que también quieres esto, que quieres estar conmigo, no como antes, sino de verdad. Quiero que hagamos esto bien, juntas.

Promise - Alejandra VillarrealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora