DREAM Z

Capítulo 30.

Luego de unas horas donde ninguno podía dormir debido a la ansiedad de llegar a Osaka, visualizamos el puerto, donde todos nos extrañamos al ver una carpa gigante en forma de túnel hasta un edificio cercano al muelle.

-Sigan cada orden y estarán bien. - habló uno de los hombres en voz alta.

-Ya necesito pasar tiempo con Ty - escuche a Doyoung a mi lado y lo miré con una sonrisa.

-¿Crees que nos está esperando allí? - el asintió en respuesta.

Todos comenzaron a hablar sobre que sucedería cuando lleguemos al puerto, mientras que yo estaba en silencio sentada a unos metros.

Mark se sentó a mi lado y le di una mirada antes de mirar al mar de nuevo.

-Creí que no íbamos a volver a vernos cuando todo Seúl se convirtió en un caos. - miré a mi primo y me acerqué a él para apoyar mi cabeza en su hombro.

-Estoy muy feliz que nos encontráramos Markie - mi emoción era evidente, realmente estaba cayendo sobre mi toda la realidad emocional de este último tiempo.

Algunas lágrimas comenzaron a caer de mis ojos y Mark me abrazo.

-Estos meses debieron ser difíciles para ti, ya es momento que te desahogues. - sus palabras solo hicieron que comenzara a dejar salir mis emociones.

Luego de unos minutos, ya me había calmado y limpié mi rostro para hablarle a mi primo.

-Nose como le diré a Taeyong lo de mamá.

-Encontrarás la forma de hacerlo Nari, tendrás las palabras cuando pase. - Mark fue esa persona que te ayuda a solucionar y a calmar las situaciones.

Asentí y luego volvimos a abrazarnos, hasta que el barco se acercó al puerto y todos estaban parados esperando el momento en que podamos bajar y tocar tierra.

-19 horas en barco, espero que no vuelvan a pasar. - habló Haechan y todos asentimos a sus palabras, realmente fue algo agotador y la ansiedad nos ganaba a todos.

Cuando el barco frenó, dos personas vestidas de traje de bioseguridad, con sus caras cubiertas, nos recibieron.

-Parece una película - susurró Chente y no pudimos evitar reír, llevándonos un correctivo de parte de Doyoung y Jaehyun.

Nos guiaron dentro de la carpa gigante hasta el edificio, estuvimos horas sentado en un pasillo, mientras nos adentraban uno a uno a una oficina.

Cuando llegó mi momento, estaba algo nerviosa, cuando entré una persona sentada en un escritorio, también con traje de bioseguridad me pidió que tomara asiento.

-Nombre y apellido. - me asombre de lo directo que fue.

-Lee Nari.

-Fecha de nacimiento. - apreté mis manos en mi ropa, al sentirme realmente ansiosa por todo el ambiente.

-7 de junio del 2000.

-Familiares vivos. - abrí un poco mis ojos ante su pregunta.

-umm... Lee Taeyong, es mi hermano. - dije en voz baja y escuché la lapicera escribir rápido.

-¿Algún dato personal que debamos saber?

Pensé por un instante y luego hablé.

-Soy hija adoptiva, mi verdadero apellido es Hwang, pero fui adoptada por la familia Lee. Pero desde pequeña que no se nada sobre mi familia biológica - hablé intentando sonar tranquila. - oh, pero mi primo biológico está aquí, es Lee Mark, nos abandonaron a ambos de niños.

El hombre que escribía levantó su mirada por un segundo y luego volvió a escribir.

-Y soy alérgica a las nueces. - dije cortando el ambiente tenso que había quedado.

-Está bien, ya puedes irte.

Asentí y salí de la oficina para volver al lado de Jeno, quien tomó mi mano de inmediato.

-¿Estás bien? - habló bajo observándome.

-Estuvo raro. - susurre y ambos reímos nerviosos.

Cuando todos terminaron de pasar, nos llevaron hacia diferentes habitaciones, dejándonos de a dos en ellas.

-Me quedaré con ella. - habló firme Jeno cuando nos quisieron separar en las habitaciones, el hombre de traje solo asintió y antes de permitirnos entrar en las habitaciones, todos estábamos en un pasillo, éramos muchos.

-Tendrán que estar 14 días de cuarentena para asegurar que no sean portadores del virus.

-¿Qué? - largue en voz alta sorprendida y todos comenzaron a quejarse por eso.

-Es la única forma de que puedan comenzar a vivir en Japón. - el hombre levantó su voz y luego todos aceptamos algo frustrados por el hecho de estar 14 días encerrados.

Entramos a las habitaciones y luego de que nos cerraran la puerta observe todo.

Había dos camas estilo litera, una encima de la otra, en una esquina una mesa con dos sillas. Un armario y una puerta que cuando la abrí, pude observar un pequeño baño con ducha incluida.

Al abrir el armario, mis ojos se abrieron al ver cajas y latas de comida.

-Woah es increíble - susurre y Jeno asintió a mi lado.

Del otro lado del armario había ropa, toallas y ropa de cama.

-Entonces estaremos 14 días encerrados. - habló Jeno mientras se sentaba en una de las sillas.

-Espero que pasen rápido, luego de estar meses dando vueltas, que nos encierren no va a ser bueno para ninguno. - hablé y el solo me dio la razón.

Pasamos meses caminando, escapando y sobreviviendo, espero que en los 14 días todos podamos estar bien y no volvernos locos.